10 trucos para tener la piel suave
¿Quieres estar tan suave como un bebé? Apúntate estos trucos para tener la piel suave.
La piel es nuestro órgano más grande, por lo que deberíamos prestarle mucha atención, cuidarla y mimarla mucho. Además, una buena rutina para cuidar nuestra piel hará que esté suave y bonita y, ¿a quién no le gusta tener un rostro luminoso y unas piernas suaves y bonitas? En este post te daremos algunos consejos para cuidar tu piel y que esté mucho más suave, radiante y sana.
1. Limpia bien tu cara
8 trucos infalibles para una piel suave y bonita ¿Cómo hacer para tener una piel lisa y suave?
Para tener un rostro suave, no podemos olvidarnos nunca de limpiarlo. Es importante que limpiemos nuestra cara al menos una vez al día, aunque lo ideal es hacerlo dos veces, una cuando nos levantamos y otra antes de acostarnos. Puedes utilizar cualquier producto suave recomendado para tu tipo de piel y aplicarlo con una esponja o cepillo siempre que sea suave, para no dañar nuestra piel.
2. Exfolia tu piel una vez a la semana
Cuando exfoliamos la piel estamos eliminando la suciedad acumulada y las células muertas, algo imprescindible para mantenerla suave y sana. Si tienes una piel demasiado sensible no abuses de este método y exfóliala dos veces a la semana como mucho, si no, podría irritarse. Para exfoliar la piel de la forma correcta sigue estos consejos:
Utiliza un producto adecuado. Puedes comprar el que mejor se adapte a tu piel o puedes fabricar un exfoliante casero tú misma. Recuerda que también puedes hacer un exfoliante de labios para tenerlos más suaves y sin grietas.
Puedes emplear un guante exfoliante para la ducha o también una esponja.
Pon el producto en el guante o esponja y pásalo suavemente por tu cuerpo mientras te duchas de arriba a abajo. No presiones demasiado, esto tiene que ser un proceso agradable, así que evita pasarlo por zonas más sensibles donde te pueda molestar.
3. Sécate con cuidado
Tanto al salir de la ducha como al lavar tu rostro, sécate suavemente con la toalla. Evitar frotar tu piel con fuerza, es mucho mejor que lo hagas dando pequeños toquecitos con la toalla.
4. Una buena hidratación
la crema hidratante es fundamental para mantener una piel suave. Debemos aplicarla después de la ducha y, especialmente, después de la exfoliación. Pero debemos tener en cuenta que las necesidades de nuestra piel van cambiando con el paso de los años, así que es muy importante que elijamos un producto adecuado tanto para nuestro tipo de piel (más seca, más sensible, más grasa...) como para nuestra edad. Así conseguiremos los mejores resultados y sacar el máximo provecho de las propiedades y beneficios que ofrecen los productos cosméticos.
El mejor momento para aplicarlo es en el baño, al salir de la ducha, ya que el vapor que se acumular en el baño hace que el producto se asiente mejor en tu piel y también que esta lo absorba mejor.
5. Protege tu piel
Para mantener una piel suave durante más tiempo, lo primero que tenemos que hacer es concienciarnos de que el protector solar no es exclusivo para la playa. Lo ideal es ponernos protección siempre que vayamos a salir de casa y exponernos al sol, especialmente en el rostro. Tampoco está de más utilizar sombreros o gorras cuando vayamos a exponernos al sol más de lo normal.
6. La rutina antes de dormir
Antes de acostarnos, es recomendable aplicar un extra de crema hidratante en las zonas especialmente sensibles, como los codos, las piernas o los pies. Estas zonas suelen resecarse antes, por lo que necesitan más hidratación de lo normal. Si la aplicamos por la noche, la piel absorberá el producto mientras dormimos y así hará un mayor efecto. Además, el calor de la ropa que utilicemos para dormir o de las sábanas sobre la crema aumentará su efecto sobre la piel.
7. Baño de leche y miel
Este baño es una buena opción casera para cuidar nuestra piel al mismo tiempo que nos relajamos. Consiste en preparar una bañera con agua caliente y añadirle medio litro de leche, tres cucharadas de miel y una cápsula de vitamina E. Esta es la proporción perfecta de miel y leche para que tu piel se quede suave pero no pegajosa. Disfruta de un tiempo a solas en este baño y notarás en seguida sus efectos relajantes. Cuando salgas del agua, tu piel estará como nueva.
8. Limón y miel
Otro remedio casero que podemos utilizar es la mezcla de miel, limón y un poco de leche. Aplica esta loción natural sobre las zonas más secas o irritadas y déjala actuar unos diez minutos. Después, enjuágalo con agua fría. Notarás el cambio en seguida.
9. Bebe mucha agua
Y, sobre todo, no olvides mantenerte hidratada por dentro bebiendo como mínimo dos litros de agua al día. Esto es fundamental para nuestra salud, pero también se verá reflejado en tu piel.
Estos trucos para tener suave te ayudarán a presumir de una piel cuidada, hidratada, luminosa y mucho más bonita. No olvides seguir una buena rutina de limpieza e hidratarte a diario. Tu piel es muy importante, ¡mímala! ;)
