Aunque sabía que su bebé moriría al nacer, quiso tenerlo para donar sus órganos

Aunque le advirtieron de que su hija solo viviría unas horas, decidió continuar con el embarazo para poder donar sus órganos a otros bebés.

Abbey es una madre de Oklahoma, Estados Unidos, a la que tocó hace unos meses tomar la decisión más difícil de su vida. En la semana 19 de su embarazo, los médicos informaron a Abbey y a su marido Robert de que su hija tenía una enfermedad llamada anencefalia.

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Esta enfermedad hace que el bebé nazca sin cráneo, sin cerebro y sin cuero cabelludo. Los médicos le dijeron que su hija moriría al nacer y que si quería abortar, era el momento para hacerlo.

Pero Abbey tomó la decisión de continuar con el embarazo por un increíble motivo: poder donar los órganos de su hija a otros bebés que nazcan enfermos. 

"El 95% de las mujeres habría decidido abortar, pero yo decidí no hacerlo. Tengo la suerte de tener un marido increíblemente bueno y solidario y dos hijas sanas para abrazar cuando no podía parar de llorar. Los médicos me dijeron que Annie no sufriría ningún dolor"

El 23 de junio nació Annie, la hija de Abbey y Robert. Murió 15 horas después. El tiempo que estuvo viva, lo pasó rodeada de su familia, recibiendo amor y besos de su madre. “Annie vivió 14 horas y 58 minutos llena de amor. Si tuvo que morir, me alegra que fuera en mis brazos”, cuenta su madre en un blog donde ha decidido explicar su historia.

Después de su muerte, los órganos de Annie fueron donados a la investigación de malformaciones y enfermedades.