barra head

Clavijas 101

Hola de nuevo, querido amigo Anónimo. Bienvenido de nuevo a nuestra columna de conversación sobre sexo, en la que los lectores nos envían sus preguntas, nosotros investigamos y elaboramos un artículo para responderlas. El tema de nuestra última presentación: pegging.

Sí, sabías que era cuestión de tiempo que llegáramos aquí. Si tu única experiencia con el pegging es esa escena de Broad City, has venido al lugar adecuado. Lisa Finn, educadora sexual de Babeland, está aquí para darnos la lección 101.

Saca el máximo partido a tu deseo: Pegging/Strap-On Play From Top To Bottom

Agáchate, nena: nos sumergimos en el mundo del pegging para que puedas atarte y explorar todo un nuevo mundo de placer, justo por la puerta de atrás.

El término "pegging" se utiliza normalmente para describir el juego con correa en el que una mujer lleva un arnés y un consolador para penetrar analmente a su pareja masculina (aunque el pegging puede ser disfrutado por parejas de cualquier sexo o sexualidad).

El pegging puede ser excitante por muchas razones.

Cambia la dinámica de roles.

El pegging puede dar la vuelta a las ideas convencionales sobre los roles durante el sexo cuando la persona que normalmente es la "dadora" se convierte en la "receptora". Generalmente, el receptor en el juego con penetración tiende a ser visto como el rol más sumiso (aunque este no es necesariamente el caso: la dominación y la sumisión no están intrínsecamente ligadas a ningún acto o posición sexual), por lo que al cambiar quién está realizando el acto de penetración, estamos cambiando la dinámica de poder en esa escena de cómo puede existir normalmente.

Estimula la próstata.

La próstata (también conocida como punto P o punto G "masculino") es una glándula densa en nervios que tiene un gran potencial orgásmico. Suele pasarse por alto debido a su ubicación dentro del trasero. El pegging puede estimular la próstata y ofrecerte una nueva forma de experimentar placer.

También puede resultar muy agradable para el que lo da.

Llevar un strap-on puede proporcionar muchas sensaciones a quien lo da. Puedes disfrutar de la sensación de la base del consolador contra el pubis o el clítoris, llevar un consolador doble para estimular el punto G o añadir vibración con una bala vibradora, un vibrador portátil o un anillo vibrador en la base del consolador.

Es tabú.

Sí, el juego anal sigue siendo tabú. Sí, eso puede hacerlo más excitante. Existen estigmas sociales y culturales (innecesarios) contra muchos elementos del pegging: el uso de juguetes, el juego anal, los "roles" de género y la dinámica. Por eso, perseguir el placer a través de estos tabúes puede ser una auténtica travesura.

¿Quieres empezar con el pegging?

En primer lugar, tendrás que elegir tu strap-on, que es un conjunto formado por un arnés y un consolador compatible con el strap-on. Existen sets prefabricados o puedes elegir el tuyo propio para personalizar la experiencia para ti y tu pareja. Cuando elijas un consolador para pegging, ten en cuenta el nivel de experiencia del receptor con la penetración anal. Si es la primera vez que utilizas un juguete anal, opta por un consolador con un eje más fino y una punta cónica para facilitar la inserción (como el Limba Flex o el Silicone Pegging Probe).

Cuando empieces a jugar, recuerda estas tres reglas anales:

1. Relajación

Tómate tu tiempo y ve despacio. El culito necesita tiempo para relajarse y acostumbrarse a la sensación de algo penetrándolo. Empieza poco a poco, con un dedo bien lubricado o un juguete más pequeño, como un plug anal. (Incluso puedes comprar un kit de entrenamiento anal para prepararte con antelación). Nunca fuerces la penetración, porque podrías lesionarte. Si necesitas más tiempo o empezar con algo más pequeño, ¡es totalmente normal!

2. Lubricación

El ano no se autolubrica como la vagina, por lo que el lubricante es imprescindible en los juegos eróticos. Debes asegurarte de que haya suficiente lubricante para minimizar la fricción que puede causar molestias. Es importante mantener el ano hidratado para reducir el riesgo de desgarros o fisuras. Además, el lubricante puede hacer que todo resulte más placentero, así que no tengas reparos en utilizarlo. Elige un lubricante espeso a base de agua para combinar con tu juguete. Yo recomiendo Babelube Gel o Pjur Analyse Me Water-Based.

3. Comunicación

Hable con su pareja. ¿Cómo se siente? ¿Va demasiado rápido? ¿No lo suficientemente rápido? ¿Necesitan empezar más despacio? ¿Estás preparado para añadir más profundidad? La comunicación es fundamental en cualquier tipo de juego, pero especialmente cuando se intenta algo nuevo por primera vez.

Y recuerde que a veces hay que probar y equivocarse para ver qué funciona mejor para usted y su pareja. Mantén la comunicación, tómate tu tiempo y disfruta del camino.

Categorías:

Noticias relacionadas