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Cómo dormir cuando hace un calor insoportable

Cuando suben las temperaturas, el sueño puede parecer a veces un oasis esquivo en un desierto de calor. No dormimos igual de bien si tenemos calor y sudamos. Además, si nuestro cuerpo está demasiado ocupado tratando de mantenerse fresco, no podrá conseguir un descanso reparador adecuado.

Nuestro objetivo es proteger nuestro sueño lo mejor posible durante el verano. Tendemos a dormir menos porque los días son más largos y luminosos al subir las temperaturas. Luego, empezamos los meses de invierno con una deuda de sueño acumulada, que siempre queremos evitar.

Estos son mis consejos para dormir bien cuando el tiempo se empeña en convertir tu dormitorio en una sauna.

Crear un entorno de sueño veraniego
  • Utiliza persianas opacas. Ayudarán a bloquear la luz del sol por la mañana, y las persianas opacas térmicas son las mejores para bloquear también el calor. Intenta mantenerlas bajadas durante el día para que la habitación se mantenga fresca. Si el sol incide en la habitación durante todo el día, el calor puede permanecer durante toda la noche.
  • Coloca un ventilador en la mesilla de noche. O utiliza un ventilador de techo para hacer circular y enfriar el aire. Puedes hacer un aire acondicionado tú mismo llenando un recipiente poco profundo con hielo y colocando un ventilador detrás. Cuando el hielo se derrita, el agua se evaporará y actuará como refrigerante de la habitación.
  • Duerme como un egipcio. Los antiguos egipcios empapaban sus sábanas en agua fría justo antes de acostarse. Puede que te mantenga fresco, pero también puede ser un gran lío. Para una versión más moderna de este método, empapa una sábana grande o una toalla en agua fría. Escurre toda el agua que puedas y ponla a centrifugar en la lavadora. Quedará húmeda y fresca, pero no goteará.
Utiliza ropa de cama y pijamas de temporada

Ropa de cama:

  • Evita los materiales sintéticos. Pueden atrapar el calor corporal sin proporcionar mucha ventilación. Las fibras naturales son la mejor opción para tu ropa de cama, ya que son transpirables y evacuan el sudor. Las sábanas de algodón, bambú, seda y lino te ayudarán a dormir más fresco por la noche.
  • Cambia tu pesado edredón de invierno por un edredón más ligero. Durante los meses de verano, también puedes quitar el cubrecolchón para evitar que se acumule el calor corporal. Elegir ropa de cama de un color más claro puede ayudar al reflejar la luz del sol y el calor que la acompaña, mientras que los colores oscuros la absorben.

Pijamas:

  • Ponte un pijama que absorba la humedad. Las fibras naturales como el bambú, el algodón o la seda son ideales, junto con algunos tejidos sintéticos diseñados para refrescar. Busca pijamas holgados y ventilados.
  • Piénsatelo dos veces antes de dormir desnudo. Puede que pienses que es la opción más fresca, pero seguirás sudando. Dormir en un charco de sudor no es cómodo y te mantendrá despierto por la noche.
Mantén la calma
  • Piensa en la tecnología en el dormitorio. Los ordenadores y televisores producen calor. Apágalos antes de acostarte para dormir más fresco.
  • Utiliza productos refrescantes. Los calcetines fríos, las almohadillas frías en la funda de la almohada, los antifaces refrescantes e incluso las cremas y geles refrescantes pueden ayudar a enfriar la piel y el cuerpo.
  • Congele una toallita húmeda y utilícela como compresa fría. Póntela en la cabeza y la cara. También puedes utilizar una máscara refrescante para los ojos o un rodillo facial.
  • Aplique bolsas de hielo o compresas frías en los puntos de pulso. Colocarlas en las muñecas, el cuello, los codos, los tobillos y detrás de las rodillas puede aliviar rápidamente el sobrecalentamiento.
  • Incluso puedes congelar las sábanas. Una hora antes de acostarte, mete la funda de la almohada y las sábanas en el congelador. No estarán frías toda la noche, pero este truco puede ayudarte a conciliar el sueño.
  • Dúchate o báñate con agua tibia. Ducharse o bañarse con agua tibia para refrescarse puede parecer contradictorio, pero el objetivo es bajar la temperatura corporal. Al salir de la ducha, el cuerpo se enfría y conciliar el sueño resulta más fácil. También puede eliminar esa sensación pegajosa y sudorosa, dejándole fresco y listo para irse a la cama. Evita las duchas heladas, ya que pueden sobreestimularte antes de irte a dormir.

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