Florence Pugh me ha transportado al año 3000 con su eyeliner metalizado y su coleta ladeada

Florence Pugh nunca tiene miedo de arriesgarse, y eso es lo que nos gusta de ella. Se ha cortado el pelo. Ha imitado tanto a la princesa Diana como a Guy Fieri. Se ha decolorado el pelo y luego se lo ha teñido de rosa y "naranja Oppenheimer". Y ahora, la intrépida actriz nos lleva al año 3000 con su delineador de ojos plateado metálico y su coleta con bucles, que lució en el estreno de su película Dune: Segunda parte. Sube a bordo de la nave espacial con nosotros, ¿quieres?

Empecemos por su maquillaje, creado por su maquillador de cabecera Alex Babsky. Babsky creó unas atrevidas y gráficas alas alrededor de todo el ojo de Pugh con tiras de cromo plateado, empezando en la esquina interior y cayendo en picado sobre el pliegue para abrazar la parte superior del ojo, con otra tira brillante aplicada directamente debajo de las pestañas inferiores, extendiéndose más allá de la esquina exterior casi hasta el pómulo. Esta es básicamente la definición de un eyeliner con personalidad, ¡si es que se le puede llamar eyeliner! Un simple colorete y unos labios color melocotón proporcionaron una base neutra para el ojo dramático.

Igualmente futurista fue la coleta con múltiples bucles de Pugh, creada por la estilista Evanie Frausto. El cabello de Pugh es actualmente un rubio platino apagado "mixie", por lo que Frausto añadió longitud con una extensión de cola de caballo elegante. El pelo se recogió justo en el centro de la cabeza de Pugh, con una sección enrollada hacia arriba y sobre la base, y luego atada al resto del cabello para crear un bucle infinito, por así decirlo. La coleta se extendía hasta la mitad de la espalda, balanceándose al moverse con su vestido gris sin espalda. El resto del cabello lo llevaba suelto, con la parte delantera sutilmente ondulada cerca de la cara.

Su profesor le preguntó por su índice de masa corporal y su respuesta se ha hecho viral Casi me desmayo al hacerme la mamografía. Esto es lo que me salvó al año siguiente.

¿Es esto lo que llevaremos dentro de mil años cuando vivamos en la luna o en otro planeta lejano? Si es así, Pugh va muy, muy, muy por delante de los acontecimientos, pero eso no es exactamente una sorpresa.