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Georgia Harrison: "Hay que cambiar las leyes sobre porno vengativo

Georgia Harrison:

El día que tuve que declarar ante el tribunal, lloré. El abogado de [Stephen] Bear me preguntaba: "Fuiste a su casa, estuviste con él, sabías que tenía un vídeo, ¿por qué no acudiste a la policía inmediatamente?". Y yo seguía pensando en todas las veces que confié en él, preguntándome: "¿Cómo pude ser tan estúpida?". Eso es lo que me hizo sentir su abogado, como si yo debiera haber sabido que esto iba a pasar".

Georgia Harrison se dio a conocer en los realities de televisión, apareciendo en The Only Way Is Essex y Love Island{:target=_blank:rel=noreferrer noopener}, pero ahora, la joven de 28 años es el rostro de una seria campaña para hacer frente a la pornografía vengativa.

El mes pasado, por fin vio cómo su ex pareja y también presentador de televisión Stephen Bear era condenado. Él la había filmado en secreto mientras mantenía relaciones sexuales utilizando el circuito cerrado de televisión de su casa, compartiendo después el vídeo en línea y vendiéndolo en su cuenta OnlyFans (por valor de 40.000 libras esterlinas).

Tras una batalla legal de casi tres años, en marzo fue condenado a 21 meses de cárcel en el Tribunal de la Corona de Chelmsford por voyeurismo y dos cargos de divulgación de fotografías y películas sexuales privadas con intención de causar angustia. También fue inscrito en el registro de delincuentes sexuales durante 10 años y se le impuso una orden de alejamiento de cinco años que le impide ponerse en contacto con Georgia.

El drama entre bastidores del juicio fue grabado por ITV para su documental Revenge Porn: Georgia Vs Bear, y muestra los angustiosos años que Georgia pasó luchando para que se hiciera justicia. Y todo el tiempo fue objeto de intensas acusaciones y difamaciones por parte de Bear.

La primera vez que fui a la policía, me silenciaron a la semana de declarar", recuerda Georgia. Bear seguía hablando mucho de ello en Internet, me llamaba mentirosa y buscadora de atención. Muchas veces me moría de ganas de contestar, las oportunidades se me escapaban porque no podía hablar. Grabar lo que sentía para el documental fue realmente terapéutico, sabiendo que algún día alguien podría escuchar mi versión".

Georgia sigue recibiendo mensajes abusivos, que se intensifican por el hecho de ser una estrella de telerrealidad. Mucha gente dice: "Si te gusta besar a la gente en la tele o salir en ropa interior en tu Instagram, no tienes derecho a llorar por esto". Pero la diferencia es que yo consentí hacer esas cosas. Consiento ciertas fotos porque me siento cómoda con la parte de mi cuerpo que queda al descubierto. Eso no da derecho a nadie a filmarme en secreto teniendo relaciones sexuales conmigo y venderlo por Internet, o incluso enviárselo a otra persona".

La terrible experiencia también ha afectado a sus relaciones íntimas, ya que no sólo teme que sus parejas sexuales vuelvan a filmarla, sino que también le preocupa que su sonado caso desanime a sus posibles parejas. El trolling afecta mucho a tu autoestima", afirma. A menudo me pregunto: "Si este hombre sabe lo que me ha pasado, ¿me tomará en serio a largo plazo o sólo saldrá conmigo porque cree que soy fácil?"".

Todo ello se traduce en una intensa vergüenza y culpabilidad, algo que Georgia está haciendo campaña para garantizar que ninguna otra mujer sienta reforzando las leyes contra la pornografía vengativa. En la actualidad, las víctimas de porno vengativo tienen que demostrar la "intención de causar angustia" por parte del agresor.

No deberíamos tener que demostrar que hubo intención de causar angustia", afirma Georgia. La venganza ya no es el único factor motivador de este delito; con el auge de las plataformas de suscripción, en las que la gente gestiona sus propios canales porno, la gente comete porno de venganza simplemente para ganar dinero. Esa es una de las muchas razones por las que la gente lo hace, que no incluye la intención de causar angustia, pero esa condición es la que hace que tantas víctimas no puedan condenar a los autores".

El presentador de Good Morning Britain, Ed Balls, ha puesto en contacto a Georgia con diputadas, con las que tiene previsto reunirse esta semana para saber cómo cambiar la ley. He recibido miles de declaraciones de víctimas en Instagram; quiero imprimirlas y presentárselas a los diputados para que puedan ver cuántas víctimas hay en comparación con el número de condenas", dice Georgia. También espera ir a las escuelas para ayudar a educar a las generaciones más jóvenes sobre el impacto de la pornografía vengativa.

Mientras tanto, su bandeja de entrada se llena de mujeres desesperadas por recibir ayuda, pero inspiradas por su victoria. Me paso horas contestando a la gente, aconsejándoles lo mejor que puedo", dice. Es emocionalmente agotador, pero no puedo ignorar a nadie porque yo he estado en su lugar, sin saber qué hacer o si mis sentimientos eran válidos. Mi consejo es que denuncien inmediatamente: su dolor es válido y estoy segura de que se puede hacer justicia".

Revenge Porn: Georgia Vs Bear' ya está disponible en ITVX

Imagen principal: Kate Peters

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