Las floraciones de algas tóxicas están creciendo en lagos y playas de todo Estados Unidos
A medida que en los lagos de todo el país brotan alfombras malolientes y verdosas de bacterias acuáticas, las autoridades sanitarias advierten a los residentes sobre los riesgos de intoxicación por algas tóxicas.
La mayoría de las algas y organismos unicelulares similares son inofensivos o incluso beneficiosos para los ecosistemas marinos. Sin embargo, las algas pueden "florecer" rápidamente en determinadas condiciones, poniendo en peligro la vida silvestre y haciendo que el baño no sea seguro para las personas.
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Se han registrado floraciones de cianobacterias, también conocidas como algas verdeazules, en el lago Lady Bird de Austin (Texas), en el lago Pillsbury del norte de California y en el lago Doctors del condado de Clay (Florida). Las floraciones de algas de agua dulce son típicamente de color verdoso, mientras que las especies de algas de agua salada pueden teñir las costas de rojo, ganándose el nombre de "mareas rojas".
Nadar en aguas contaminadas o cerca de ellas puede suponer un riesgo de intoxicación por algas tóxicas para los seres humanos, aunque es más probable que los animales se vean afectados. Los síntomas de la intoxicación por algas pueden incluir erupciones, diarrea, vómitos, tos o sibilancias.
Más de 300 visitas a las salas de emergencia estuvieron relacionadas con la exposición a las floraciones de algas nocivas entre 2017 y 2019, según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los investigadores medioambientales han expresado su preocupación por el hecho de que las floraciones de algas nocivas son cada vez más frecuentes debido a la crisis climática. A medida que las floraciones continúan prosperando, es sólo cuestión de tiempo antes de que los informes de enfermedades asociadas a las algas aumenten también.
Las floraciones de algas pueden producir toxinas y gases nocivos
Para que una población de algas crezca de forma descontrolada, necesita un agua cálida, de movimiento lento y rica en nutrientes. El cambio climático ha creado las condiciones "perfectas" para que las algas florezcan, según el Grupo de Trabajo Ambiental.
El calentamiento de las temperaturas y el aumento de los niveles de dióxido de carbono hacen que las aguas sean más propicias para todas las especies de algas y cianobacterias (también conocidas como algas verdeazules). Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, los ciclos de sequía y lluvias extremas también aumentan el riesgo de escorrentía, llenando las aguas de nutrientes adicionales que provocan la floración de algas.
No todas las floraciones de algas son perjudiciales, pero los funcionarios de salud pública suelen recomendar no acercarse al agua de aspecto extraño. Algunos tipos de algas son tóxicos para los seres humanos y los animales, mientras que otros pueden agotar el suministro de oxígeno del agua o liberar gases nocivos en el medio ambiente, según los CDC.
Los seres humanos pueden enfermar a causa de las algas tóxicas si nadan en aguas contaminadas o cerca de ellas, o si consumen alimentos o agua contaminados. Los peces pequeños y los mariscos de las zonas afectadas ingieren las toxinas de las algas, y esas toxinas pueden ascender por la cadena alimentaria.
La intoxicación por algas tóxicas puede causar dolor de estómago y problemas respiratorios
Los síntomas de las enfermedades relacionadas con las algas nocivas varían según se haya ingerido el agua contaminada, se haya inhalado accidentalmente o haya entrado en contacto con la piel.
La vigilancia de los CDC de 2017 a 2019 encontró que las enfermedades respiratorias eran más comunes que el malestar estomacal, las erupciones y otros síntomas de intoxicación por algas tóxicas. Sin embargo, los investigadores señalaron que los casos en los que las personas informaron de tos, congestión y problemas para respirar pueden haber estado relacionados con una "marea roja" a gran escala a lo largo del Golfo de México en 2018.
La enfermedad asociada a las algas ha sido más pronunciada en los niños pequeños que juegan en aguas poco profundas y necesitan menos exposición para enfermar. Según los CDC, casi la mitad de los enfermos por exposición a las algas en 2019 eran menores de ocho años.
