Lo que debe saber para su primera experiencia con un tanque de flotación

"Al flotar, básicamente estás forzando a tu mente y a tu cuerpo a dejar de procesar los estímulos externos, lo que a menudo conduce a un profundo estado de reposo o a una meditación profunda", explica Jeff Ono, cofundador de Pause Studio. "Cuando esto ocurre, el cuerpo deja de producir hormonas del estrés y estimula la producción de endorfinas que te hacen sentir bien. En este lugar de descanso, la mente y el cuerpo son capaces de centrarse en las áreas de necesidad, lo que puede conducir a estados de ánimo elevados, reducción de la ansiedad, aumento de la creatividad, mejora del sueño, optimización del cerebro, y mucho más."

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Los tanques de flotación no deben estar fríos ni calientes. El agua se mantiene a la temperatura corporal.

"Este estado elimina la presión constante de la gravedad sobre el cuerpo", explica Ono, "lo que hace que cada centímetro del cuerpo se beneficie de una circulación completa. Las articulaciones, tendones y ligamentos se relajan. La columna vertebral se alarga y expande, y los nutrientes se distribuyen eficazmente, gracias a una circulación sin trabas."

"Se sabe que el sulfato de magnesio, un mineral del que muchas personas carecen, ayuda a relajar los músculos y a aliviar dolores y molestias", explica Ono.

"Normalmente soy claustrofóbica", dice Allie Flinn, editora de Poosh Wellness, "pero saber que podía abrir fácilmente el recinto me hizo sentir bien al estar en un espacio pequeño. De hecho, me sentí inmediatamente relajada una vez dentro del tanque de flotación".

Las investigaciones han demostrado que la mayoría de las personas notan que su estado de ánimo mejora significativamente después de una sola sesión de flotación: "No recuerdo la última vez (aparte de dormir) que me tomé una hora entera para desconectar tanto mi cerebro como mi cuerpo sin distracciones", dice Liz Muller, Directora de Desarrollo Empresarial de Kourt: "Una vez que entré en el tanque y empecé a flotar, me sentí tan ingrávida y relajada que entré en un estado meditativo. De vez en cuando, mi mente se desviaba hacia mi lista de tareas pendientes, pero intenté concentrarme en despejar la mente durante toda la hora.

"Debido a la flotabilidad, el tanque de flotación fue incluso más relajante que una siesta, porque realmente no hay presión sobre tu cuerpo. Pero incluso cuando estaba fuera del tanque, me sentía tranquila durante el resto del día. Esa noche, mi sueño fue notablemente más profundo y sin interrupciones. Mi única observación sería que te asegures de beber mucha agua antes y después. Tuve bastante sed debido a la sal".

• No te afeites el día de la sesión para evitar la irritación de la piel.
• Evite estimulantes como la cafeína y el alcohol.
• Come algo ligero antes de llegar.