12 cosas que debe saber si está pensando en someterse a un lifting facial

Durante los últimos seis meses, Allure ha explorado el fenómeno del lifting facial en nuestra serie ¿Quieres un lifting? Y en el proceso hemos hablado con más de dos docenas de cirujanos plásticos. Nos han enseñado mucho sobre la realidad (y los mitos) de los minilifting, la edad ideal para someterse a un lifting facial e incluso cómo los inyectables de un paciente pueden complicar una posible operación más adelante.

Pero los médicos sólo pueden contar una parte de la historia. Así que también hemos hablado con muchos, muchos pacientes de lifting facial de todo el país, entre ellos un granjero de 66 años, una mujer de 52 años casada con su cirujano plástico y una mujer de 96 años que se ha sometido a tres liftings faciales. Nos contaron lo que les ocurrió antes de entrar en el quirófano y después de que pasara el efecto de la anestesia y volvieran a casa, convalecientes, para ver su nueva mandíbula (y los moratones) en el espejo. Y, desde el proceso de toma de decisiones hasta la realidad a la que se enfrentaron meses después, todos ellos se llevaron sorpresas por el camino. Aquí, directamente de las personas que han pasado por la hinchazón, los hematomas y, finalmente, la transformación de un lifting facial: 12 verdades que todo el mundo debería saber si está pensando en someterse a uno de los procedimientos más populares de la cirugía plástica.

De hecho, esta cirugía no le llevará toda la cara hacia el norte. Es más bien "un lifting de la parte inferior de la cara y el cuello", explica la Dra. Theda Kontis, presidenta del Consejo Americano de Cirugía Plástica Facial y Reconstructiva. (Y hoy en día, en lugar de limitarse a estirar la piel hacia arriba -como solían hacer los médicos en los años 70, lo que a menudo daba a los pacientes ese aspecto de "túnel de viento"- "se pueden reposicionar los tejidos más profundos y las almohadillas de grasa, y a menudo se liberan ligamentos para restaurar un aspecto más juvenil", dice la Dra. Jennifer Levine, cirujana plástica facial certificada de Nueva York.

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Eso significa que los beneficios de un lifting facial pueden empezar más abajo de lo que cabría esperar: "Ya no me preocupa llevar cuello alto", dice Cindy B, de 66 años, que se hizo su propio lifting facial con el Dr. Kontis. "Me operé a los 64, sobre todo por el cuello".

Pero también significa que un lifting facial puede no conseguir por sí solo los resultados que busca, lo que nos lleva a...

Ninguna de las personas a las que hemos entrevistado sobre su lifting se sometió sólo a un lifting facial, sino que se sometió a un lifting facial más una transferencia de grasa (en la que se inyecta grasa en las mejillas para restaurar el volumen). O un lifting facial más un lifting de párpados (blefaroplastia). O un lifting facial más un lifting de cejas más un peeling químico. Ya se hace una idea. De hecho, no era raro que un paciente se sometiera a cuatro intervenciones a la vez.

Esto se debe en parte a que el lifting facial no trata el tercio superior de la cara, para lo que se necesita una blefaroplastia o un lifting de cejas. Para alisar las arrugas, se puede aspirar grasa del propio paciente de otra parte del cuerpo e inyectarla en la parte media del rostro. Esto tiene la ventaja añadida de que levanta la piel flácida, por lo que el cirujano no tiene que tensar demasiado la cara. Básicamente, se está sustituyendo la grasa que, al perderse en la zona con la edad, provoca líneas y laxitud. "Volver a poner grasa es una forma muy natural de solucionar el problema de raíz", explicó a Allure el Dr. Steven Williams, cirujano plástico certificado de Dublín (California) y presidente de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS). La grasa se extrae del propio cuerpo, lo que hace que la transferencia de grasa sea una propuesta muy tentadora: "A la gente le gusta la idea de someterse a una liposucción y reutilizar o reciclar la grasa donde pueda ser mejor percibida", dijo el Dr. Doft a Allure. También se pueden tratar las arrugas con "una exfoliación química con TCA bajo los ojos o una dermoabrasión alrededor de los labios para eliminar las líneas verticales", dice el Dr. Doft.

Una paciente se sorprendió en su consulta de lifting facial, cuando su médico examinó una foto suya de unos 30 años: "Me miró las mejillas y me dijo: 'Si quieres recuperar ese volumen, necesitarás [una transferencia de grasa]'. Fue la mejor decisión de mi vida", dice Deborah E., de 60 años. "Lo bueno fue que me eliminó por completo la oquedad de debajo de los ojos... Me quedé como: 'Oye, ¿dónde se han ido esas ojeras?".

Cuando el Dr. Amir Karam, cirujano plástico facial de San Diego con doble titulación, realizó un lifting facial a su esposa Neda Karam, de 52 años, a principios de este año, también le hizo una transferencia de grasa y un "pellizco de piel" en el párpado inferior, que es cuando se elimina una pequeña cantidad de piel de debajo de los párpados. "La flacidez bajo los ojos puede verse exagerada por la elevación vertical de las mejillas, así que esto ayuda", explica.

Hay diferentes escuelas de pensamiento sobre la mejor manera de sedar a los pacientes de lifting facial, pero nos sorprendió cuando algunos de los pacientes que entrevistamos nos dijeron que no les pusieron anestesia general para sus cirugías. "Me operaron durante nueve horas, pero me pusieron sedación intravenosa, no anestesia general, así que no sentí náuseas [después] ni nada", dice Maria C., de 53 años.

Durante la sedación IV, todavía puede estar dormido para un procedimiento, pero no tiene que ser. El Dr. Karam realiza sus estiramientos faciales bajo anestesia local con sedación IV. Cuando le preguntamos cómo era operar a su esposa, nos dijo: "Una vez que empecé el procedimiento, realmente se sentía como cualquier otro día que estoy operando". Excepto por una cosa: "Es la única paciente que he tenido que me preguntaba hacia el final de la operación: "¿Ya ha terminado?"".

Chris L., de 54 años, también describió haber estado despierta durante su lifting facial. Su médico utilizó anestesia local junto con sedación oral (Diazepam e hidrocodona). "También me dejaron tomar gas de la risa para estar bien relajada". (El gas de óxido nitroso sólo se administró durante las inyecciones iniciales del anestésico local). "No me dolió, pero hubo muchos tirones, presiones y conversaciones", dice Chris. "Si me estremecía, paraba inmediatamente y me decía: '¿Lo has notado? Y yo respondía: 'Pues sí, señor'. Y él me ponía más anestesia local, entonces ya no sentía ninguna molestia y los tirones continuaban".

Preguntamos al Dr. David Shafer, cirujano plástico certificado de Nueva York, qué tan común es esto. "Para los pacientes adecuados, es posible ofrecer anestesia local o gas hilarante. Sin embargo, esto es la excepción y no la regla", explicó. "La cara es delicada, con una anatomía complicada, y al tener a un paciente despierto se corre el riesgo de que se mueva durante la intervención, lo que añade más riesgo. Además, en términos de seguridad, los cirujanos que realizan estiramientos faciales con anestesia local no suelen tener a otro médico en la sala, como un anestesista. Cuando un paciente recibe anestesia tradicional, el anestesista [centra] el 100% de su atención en las constantes vitales y el confort del paciente, mientras que el cirujano puede [centrar] el 100% de su atención en la intervención en sí. Con la anestesia local, el médico se distrae constantemente porque el paciente se mueve o necesita más anestesia local, etc., y puede perder la concentración en la intervención. Afortunadamente, la anestesia moderna es mucho más segura y suave que la que se utilizaba cuando operaron a su madre o a su abuela".

Preguntamos al cirujano de Chris L. -J. Randall Jordan, MD, un cirujano plástico facial certificado por la junta doble en Jackson, Mississippi-sobre esto, y él dijo: "Las inyecciones de anestesia local se utilizan muy comúnmente durante la cirugía de estiramiento facial-no puedo imaginar hacer una sin ellos en realidad. Ayudan a bloquear el dolor y también la hemorragia, por lo que creo que la controversia es sobre el uso de anestesia local, sin anestesia general o sedación intravenosa. En los últimos 10 años ha habido una tendencia hacia el uso de anestesia local junto con sedación oral o sedación intravenosa más ligera como una forma más segura de realizar la cirugía. Existen muchos informes al respecto en la literatura médica. Los pacientes refieren menos náuseas y una recuperación más rápida con menos anestesia. Dicho esto, somos selectivos a la hora de elegir a los pacientes a los que aplicamos esta técnica: deben gozar de una salud excelente y tener un carácter tranquilo. No dudamos en realizar los procedimientos en un quirófano ambulatorio con más sedación o anestesia general".

"La curación es un viaje más largo de lo que esperas", dice Deborah E. "En total, la recuperación me llevó unos cuatro meses". Kristy D., de 52 años, dice que estuvo "recuperándose activamente durante al menos un mes". Y Mary S., de 64 años, comparte este consejo: "Si puedes permitirte el lujo de tomarte tiempo libre, un mes o seis semanas es un buen plazo".

Si no se dispone de seis semanas de PTO (y, en realidad, ¿quién las tiene?), al cabo de tres semanas "la mayoría de la gente puede reanudar sus actividades sociales sin evidencias obvias de la intervención", explica el Dr. Patrick Byrne, cirujano plástico facial y reconstructivo certificado de Cleveland (Ohio). En esas tres primeras semanas, añade, "los pacientes pueden sentirse bastante cohibidos a la hora de aparecer en público". Además, las incisiones y los tejidos tardan muchos meses en cicatrizar por completo."

"Parecía que había estado en una pelea callejera". "A las dos semanas ya salía de casa con gafas de sol". "Después parecía una loca con la hinchazón y los moratones".

Así es como algunos de los pacientes de lifting facial con los que hablamos describieron su aspecto durante las dos primeras semanas tras la intervención. "Sinceramente, no se parecerá a su verdadero yo hasta pasados unos cuatro meses", dice Kristy D. "Escuche, tiene que tener expectativas realistas. No vas a tener un aspecto estupendo dos semanas después de la operación".

Sin embargo, Marybeth M., de 48 años, tuvo una experiencia diferente: "Cuando sales de la operación, no tienes tan mal aspecto y luego empeoras durante tres o cuatro días. Todo se llena de moratones. Una semana después, parecía que me habían golpeado con un bate de béisbol. Diez días después, parecía más joven", dice.

Y algunos pacientes incluso se alegraron un poco de la hinchazón: "A las dos semanas, me quedé asombrada de lo bien que me veía; un poco de hinchazón puede ser muy favorecedor", dice Joan Kron, de 96 años, de su experiencia tras su primer lifting, a los 63. (Kron es una antigua editora de Allure, que se sometió a dos operaciones más). Chris L. está totalmente de acuerdo: "Cuando acudí a mi primera cita de revisión dos días después de la operación, me dije: 'Si pudiéramos mantener esta hinchazón, me ahorraría una fortuna en futuros rellenos'".

Se trata de un efecto secundario menos conocido, pero muy frecuente, del lifting facial. No es doloroso en sí, pero puede resultar extraño y duradero. "El entumecimiento es algo a lo que tuve que acostumbrarme durante unos meses", dice Marybeth M.. "Luego, de repente, sentí un hormigueo y recuperé la sensibilidad". Mientras dura, el entumecimiento es lo bastante pronunciado como para cambiar la forma de hacer algunas tareas cotidianas, como contestar al teléfono. "Todo fue exactamente como [el médico y las enfermeras] me dijeron que sería: Si te pones el teléfono en la oreja, se te adormecerá, así que ten cuidado porque puedes golpearte la cabeza sin darte cuenta. Si te pones pendientes, podrías tirar demasiado fuerte sin saberlo, así que no hay razón para llevar pendientes durante un tiempo", dice Elizabeth W., de 59 años. "Durante un par de meses, tuve que presionar mucho la piel para sentir la zona cercana a las orejas. Seis meses después, la sensibilidad sigue volviendo y me han dicho que es un proceso. Es un entumecimiento ligeramente diferente, con tirantez. Pero no es doloroso". Melody M., de 42 años, añade: "Llevo cuatro meses operada y sigo entumecida, pero mi médico dice que la sensibilidad volverá en un par de meses." Neda Karam dice que durante las seis semanas posteriores a la operación su cara "se sentía como una roca. No parecía hinchada, pero la sentía hinchada. No me gustaba tocarla, ni ponerme crema solar, por ejemplo. No parecía una piel normal".

El entumecimiento prolongado después de un lifting facial es "casi universal", dice Melissa Doft, MD, cirujano plástico certificado en la ciudad de Nueva York. "Es causada en parte por la inflamación - como la hinchazón disminuye, algunos de la sensación vuelve - y parte de ella es que acabamos de elevar la piel, por lo que los nervios tienen que crecer de nuevo para volver a inervar la zona." Mientras los nervios se recuperan, la piel puede sentir hormigueo y entumecimiento, pero eso no ocurrirá en toda la cara. "La mayoría de los pacientes tienen entumecimiento justo delante de la oreja -ese es el punto más común- y ocasionalmente alrededor de la oreja, en los lóbulos, o justo debajo [de las orejas] en el cuello, mientras todo sigue hinchado", dice el Dr. Doft. "Algunas personas recuperan la sensibilidad rápidamente. En otras, tarda un poco. Suele ser como una sensación de alfileres y agujas, no está totalmente entumecida". El Dr. Karam dice que el entumecimiento "suele desaparecer hacia el tercer o cuarto mes".

"Alrededor del tercer día después de la operación, me sentí un poco abrumada. Empiezas a preguntarte: '¿Por qué he hecho esto?", dice María C. "Pero esa sensación pasó y empecé a ver los cambios positivos en mi cara". No es la única: aproximadamente la mitad de los pacientes de lifting facial experimentan algún tipo de "reacciones psicológicas postoperatorias, [más comúnmente] depresión y ansiedad de diversos grados" en los primeros cinco días tras la intervención, según una revisión de estudios sobre la psicología del lifting facial, publicada en la revista Facial Plastic Surgery. La revisión también descubrió que, para la mayoría de los pacientes, estos sentimientos desaparecen al final de la primera semana.

En su consulta, la Dra. Doft suele ver que los pacientes experimentan un bajón tras el lifting facial tres semanas después de la operación: ya no toman analgésicos, les han quitado los puntos, pero aún no han vuelto a ser los de antes. "A la tercera semana, estás cansada, ha pasado mucho tiempo y quieres estar completamente curada, pero no te sientes normal al cien por cien", dice el Dr. Doft. "Estas operaciones duran entre cinco y diez horas, y es una operación larga, con anestesia. Hay que pensar en la operación como en un accidente de coche: es un traumatismo real, el cuerpo se está recuperando y necesita más calorías, más protección. Es una sangría. La recuperación lleva mucho tiempo. Se tarda meses en recuperarse y en que desaparezca la hinchazón, y la gente se frustra".

Pero también es cierto que el lifting facial se asocia a beneficios psicológicos a largo plazo: según la misma revisión de estudios, el 95% de los pacientes experimentaron cambios positivos tras el lifting facial, como "aumento de la confianza en sí mismos y la autoestima, disminución de la timidez por su aspecto y mejora general de la calidad de vida". Los pacientes menos satisfechos con los resultados solían ser varones o tener expectativas poco realistas de lo que podía conseguirse con un lifting facial. Es importante que hable con su médico sobre lo que realmente puede y no puede hacer un lifting facial. Como dice Kron: "Un lifting no le transformará en ninguno de los iconos que admira. No cambiará su personalidad. No le devolverá la juventud. Pero puede convertirte en una versión más fresca de ti misma y proporcionarte una sensación de control, y eso puede darte más confianza."

"Después me envolví como una momia", dice Christine K., de 54 años. La prenda -que evita la hinchazón- puede resultar tan desagradable como parece. "La venda de compresión que tuve que llevar alrededor de la cara durante tres días después de la operación fue lo más incómodo", dice María C.

Pero no dura mucho: "No es como Liz Taylor en Miércoles de ceniza, en la que se envolvió la cabeza como una momia durante un mes", dice Kron.

El Dr. Doft afirma que la mayoría de los pacientes llevan la prenda de compresión durante dos o tres semanas; algunos vuelven a la consulta para que se la quiten al día siguiente.

10. Ponga en pausa sus planes de ejercicio y acurrúquese: es mejor evitar levantar objetos pesados, las actividades extenuantes e incluso agacharse durante las tres primeras semanas después de un lifting facial. "Descansar fue lo más duro. Tuve que dejar de hacer ejercicio durante casi tres meses, que es una parte importante de mi rutina diaria. Me gusta estar activa. Pero es importante para la cicatrización, y has invertido mucho [en esta intervención]. Es tu salud, es tu cara", dice Mary S.

Por supuesto, eso no significa que sólo puedas tumbarte en la cama inmersa en la telerrealidad: "Me levantaba y caminaba todos los días. A las ocho semanas me dijeron que podía hacer ejercicio suave, pero aún así me di un mes más antes de ir al gimnasio", dice Elizabeth W. No es mala idea: "Las incisiones y los tejidos tardan muchos meses en cicatrizar por completo", dice el Dr. Byrne. Como con cualquier cirugía, "es crucial seguir las instrucciones de cuidado postoperatorio para minimizar las complicaciones", dice Kimberly Lee, MD, cirujano plástico facial y reconstructivo certificado.

Neda Karam, sin embargo, se sorprendió gratamente de lo pronto que pudo retomar sus entrenamientos tras el lifting. A las dos semanas ya caminaba y levantaba pesas ligeras en casa. En la tercera semana, había vuelto a las clases colectivas, aunque modificando las pesas. "Antes de la operación de Neda, era muy estricto con los pacientes sobre no hacer ejercicio antes de cuatro semanas", dice el Dr. Karam, su marido. "Pero al ver lo que Neda estaba pasando físicamente y comprender que a las dos semanas ya se ha pasado el punto de hemorragia o hematoma [sangrado bajo la piel], he cambiado de opinión. Si el paciente quiere hacer un poco de ejercicio a las dos semanas, quizá se hinche un poco más, pero es su decisión. Si se sienten mejor mentalmente cuando hacen ejercicio, entonces voy a ser mucho más indulgente".

"Los dos primeros días fueron muy dolorosos. Si alguna vez has llevado esos pendientes antiguos de pinza, parecía que tenías 1.000 de ellos en las orejas", dice Cindy B. Pero ese nivel de incomodidad pasa relativamente rápido. Por lo general, los pacientes con los que hablamos no necesitaron analgésicos durante mucho tiempo; la mayoría de ellos tomaron analgésicos de venta con receta durante dos o tres días después de la operación, y luego cambiaron a Tylenol Extra Strength. Neda Karam dice que sólo tomó Tylenol desde el primer día.

Pero hubo excepciones: Christine K pasó unas cuantas noches largas justo después de la operación. "Estuve vomitando tres días. Pasé las primeras noches sentada en una silla reclinable debido al drenaje. Tomaba Tylenol a todas horas para el dolor. Durante la segunda semana, las cosas mejoraron progresivamente".

Aunque las cicatrices eran una gran preocupación antes del lifting facial para muchos de los pacientes que entrevistamos, a ninguno le molestaron después; resulta que los cirujanos plásticos son muy buenos ocultando las incisiones. "No se ve ninguna cicatriz porque [mi médico] me las escondió dentro de las orejas", dice Melody M., de 42 años.

Marybeth M. añade: "En mi caso, el único signo revelador son las cicatrices detrás de las orejas y en el nacimiento del pelo. Nadie se da cuenta. Mi masajista puede verlo, estoy segura de que mi peluquero puede verlo, pero en la mayoría de los casos tendrías que estar a quince centímetros de mi oreja para darte cuenta, y si estás tan cerca, más te vale que sea alguien que me guste."

Por lo general, las incisiones de lifting facial -y sus cicatrices- se realizan en el lóbulo de la oreja, detrás de la oreja y en la línea del cabello. Y los avances en el lifting facial han permitido a los cirujanos plásticos hacerlas más cortas que nunca. "Puedo conseguir que [la cicatriz] sea invisible", dijo anteriormente a Allure el Dr. Marc Mani, cirujano plástico certificado en Beverly Hills. El lifting endoscópico, en el que los cirujanos utilizan una cámara iluminada para ver más de lo que está pasando debajo de la piel a través de incisiones mínimas, ha sido apodado el lifting facial "sin cicatriz" y es "una muy buena opción para los pacientes seleccionados que no necesitan un gran ascensor", Ben Talei, MD, un cirujano plástico facial doble certificado en Beverly Hills ha dicho previamente a Allure.

Para ayudar a reducir el enrojecimiento y el grosor de las cicatrices, algunos cirujanos plásticos recomiendan tratamientos postoperatorios con láser; en concreto, con el láser de colorante pulsado Vbeam: "Al cabo de un par de semanas, volví a la consulta [de mi médico] y me aplicaron láser en las incisiones y se aseguraron de que estaba cicatrizando correctamente", dice Mary S.

Otros podrían incluir pautas dietéticas y LED en su plan de cuidados posteriores: "Me cuidé mucho. Descansé, me sometí a la cámara hiperbárica, a la cama de LED y comí muchas proteínas", dice Kristy D. Un pequeño estudio de 20 pacientes femeninas de lifting facial reveló que recibir varias sesiones (7,22 de media) de oxigenoterapia hiperbárica tras la intervención se tradujo en tiempos de recuperación más cortos y estadísticamente significativos. Otro estudio sugiere que el tratamiento con LED tras un lifting facial puede ayudar a atenuar las cicatrices.

"Mi piel tiene tan buen aspecto a los 62 años que ya no me pongo base de maquillaje. Me pongo un poco de sombra de ojos y brillo de labios y ya está. Antes, tenía que llevar una bolsa de maquillaje como si fuera un baúl de herramientas", dice Connie C. Kristy D., de 52 años, solía rellenarse con regularidad. Después de su lifting, "me pongo Botox cada seis meses más o menos. Ya no siento la necesidad de ponerme relleno como antes".

Y eso puede ser increíblemente liberador: "Me siento como si me despertara con un filtro puesto", dice Marybeth M. "No parezco cansada ni marchita. Es bastante asombroso".

Neda Karam ha vivido una experiencia similar: "A veces me miraba al espejo al final del día, sintiéndome demacrada, y así me veía yo también. Ahora, incluso cuando estoy agotada, me miro al espejo y me veo renovada".

Un lifting facial es una operación importante. Le costará tiempo y mucho dinero. Estará hinchado y magullado, y puede que en algún momento se arrepienta. Habrá algunas sorpresas. Pero una vez superada la recuperación, todos los pacientes de lifting facial con los que Allure ha hablado a lo largo de esta serie están satisfechos con su decisión. En realidad, en la mayoría de los casos, "satisfechos" sería quedarse muy corto. Como dijo Chris L.: "Lo volvería a hacer mañana mismo. Lo volvería a hacer hoy mismo".

Información adicional de Meirav Devash, Baze Mpinja, Jenny Bailly, Jolene Edgar y Kara Nesvig

Fotógrafa: Hannah Khymych

Sittings Editors: Tchesmeni Leonard, Kat Thomas, Tascha Berkowitz

Peluquería: Tina Outen

Maquillaje: Alex Levy

Escenografía: Jenny Correa

Manicura: Yukie Miyakawa

Modelo: Xun Seon Hyeyoung