Cómo usar el kohl de eyeliner

El kohl es uno de las herramientas de belleza más antiguas para hacer la raya del ojo, o eyeliner. De hecho, hasta la misma Cleopatra lo usaba, eso sí, en una versión mucho más rudimentaria a los lápices que conocemos hoy día.

Según apuntan desde Bella Sugar, la forma más antigua de kohl era un polvillo oscuro que se usaba para oscurecer las cejas y pestañas. Se asociaba este polvillo no sólo con la belleza, sino también, se pensaba que el kohl protegía a los ojos del sol, de los malos espíritus y hasta de las infecciones.

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Este producto tiene poco que ver con el kohl que ahora compramos en perfumerías, que viene en formato de lápiz y que contiene aceites que hace que la piel sufra menos y se pueda extender mejor. 

Su uso es muy sencillo, y dependiendo del resultado que queramos obtener, podemos optar por la versión más definida o por la más ahumada. La primera la conseguimos trazando una línea muy definida en la zona más cercana a las pestañas, bien las superiores o bien las inferiores. La otra opción es llevarlo mucho más ahumado, y la puedes conseguir, tras haber dibujado la línea, difuminarla o bien con el dedo o bien con un pincel.