Rayos UVA vs. UVB
Son dos tipos de radiaciones solares y las dos pueden ser perjudiciales para la piel, precisamente por eso los protectores cada vez traen más filtros para ambos tipos.
La radiación UVA es la responsable de que nos pongamos morenas, es decir, de la pigmentación de nuestra piel. Al intervenir en nuestra epidermis puede provocar manchas (hiperpigmentación) o que nos quememos (y que esto de lugar a futuras manchas). Se da a lo largo de todo el año, por eso siempre conviene salir de casa con una crema con SPF y evitar que las radiaciones nos provoquen envejecimiento cutáneo.
Los rayos UVB tienen más potencia y es por tanto muy dañina. La capa de Ozono es la encargada de absorber este tipo de radiación, pero debido al agujero en ésta cada vez es capaz de absorber menos y por eso estos llegan con más fuerza ahora. Es por eso que hay que protegerse de ambos, ya no vale solo con usar cremas que nos aíslen de los UVA, también hay que preocuparse, y ocuparse, de los UVB.
La UVB podría parecer la más peligrosa, pero la UVA no se queda atrás. La primera es más potente sí, pero la segunda es más habitual y se encuentra en mayor cantidad. Además los UVA no avisan, están presentes todo el día, mientras que los UVB los sentimos (notamos que la piel nos quema) y son más potentes en las horas que el sol está más alto.
Así que ya sabéis, a protegerse toca, pues ambas radiaciones provocan melanoma, y la única forma de no padecerlo es cuidar nuestra piel.
