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Desfile Saint Laurent otoño invierno 2013

Así da gusto, de verdad lo digo. Este desfile para el otoño 2013 de Saint Laurent me transporta a los 90 y me cuenta viejas historias de amor, protagonizadas, en su mayoría, por chicos grunge y chicas a partes iguales rebeldes e inocentes. Venga, pongamos nombres. Él se llama Kurt, toca con una banda, Nirvana, llamada a hacer historia y a marcar un antes y un después. Ella se llama Courtney, también ama la música, pero sobre todo lo ama a él y juntos se entregan en una relación de destrucción total.

Ella el la protagonista evidente de la colección que Hedi Slimane nos regala en su segundo desfile como director creativo de  YSL (Yves Saint Laurent) a la que le cambió el nombre, dejándola, simplemente, como Saint Laurent. Si con su primera colección presentada en la semana de la moda de París para la primavera 2013 caímos a los pies del diseñador (Saint Laurent Paris Primavera 2013), en esta acabamos pidiéndole que se case con nosotros, muertos de amor por él.

No somos objetivos, la verdad. A nosotros nos das algo grunge y damos palmas con las orejas. Pero no todo el mundo lo hace igual de bien, la verdad, y Hedi ha demostrado que sabe cómo retratar a la juventud más diferente, los que buscan salirse de lo corriente, los llamados a ser creadores de tendencias, jóvenes como él, y con ese ojo experto nos dibuja a una chica perdida, muy frágil, pero disfrazada de tipa dura con coraza de cuero y colores oscuros, pero que en su interior se esconden los vestidos más femeninos y delicados.

Maxi jerseys, botines de hebillas (tres mínimo), mini-vestidos, abrigos de pieles, sugerentes y contadas transparencias, cuellos blancos tipo bebé, bufandas, camisas de cuadros robadas directamente del armario de él y medias con estampado, preferiblemente topos, son algunas de las claves del triunfo de esta sugerente colección

 

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