Cartas de amor de maltratadores a sus mujeres. Todas son reales

'No te mueras por mi': todas estas cartas de amor se escribieron antes de una paliza.

'Ninguna sociedad donde la mujer sea un ciudadano de segunda y se vea atropellada y abusada, será verdaderamente libre y democrática'. Con esta cita de Mario Vagas Llosa comienza el libro 'No te mueras por mi'. Este libro ha sido publicado por la ONG peruana Vida Mujer ante la preocupación de un país que ve que la violencia machista va en aumento. La mayoría de los casos de violencia machista presentan un patrón similar: hombres arrepentidos de la primera paliza y suplicando perdón. 'Lo siento, no volverá a ocurrir'. Esto no debería de bastar cuando se trata de un daño tan grande como una agresión a la persona que dices querer pero, por desgracia, muchos de estos agresores son perdonados. El libro recopila cartas, notas de amor, mensajes al móvil o emails de maltratadores escritos a sus parejas tras una agresión. Y tristemente, antes de otra peor. Con estas frases consiguen ganarse a sus mujeres y evitar la denuncia, pero acaban actuando de la misma forma una y otra vez.

Recopila cartas de amor durante toda su vida y ahora las vende en un mercadillo Olympia Le Tan y sus libro-clutch son amor

A Marta:

Estas cartas son realmente impactantes y nos hielan la sangre. Pero aún es peor si le das la vuelta al libro. El libro, empezado por detrás, viene con tapa negra y cuenta lo que le ocurrió a esas mujeres que recibieron las cartas de 'amor' de sus agresores.

'El bebé de Marta nunca nació. La última paliza la llevó de urgencias al hospital'

A Andrea:

'Después de esto, Andrea sufrió un traumatismo craneoencefálico. Su esposo le golpeó la cabeza con una caja de herramientas.'

A Raquel:

'Cinco semanas después de leer esta carta, Raquel recibió la última paliza de su vida. Hoy está enterrada en el cementerio de Villa María del Triunfo (Lima, Perú).'

 'No te mueras por mi': todas estas cartas de amor se escribieron antes de una paliza que, en algún caso, fue mortal. Ojalá sirva para que muchas mujeres en esta situación abran los ojos.