Confesó haber sido violada en la Universidad y destapó una dura realidad

Esta joven confesó haber sido violada en el Facebook de la Universidad. Lo que ocurrió después lo destapó todo. 

Puede que tengamos una imagen de los violadores que no siempre se corresponda con la realidad. Puede que los veamos como a extraños que aparecen en lugares solitarios y, mediante la fuerza, hacen que no podamos escapar. Pero no todos los violadores tienen este aspecto. En muchos casos, puede tratarse de hombres de nuestro entorno, o incluso de hombres inteligentes, con un buen trabajo y una buena reputación. Sin embargo, las consecuencias son las mismas. 

Una joven chilena quiso confesar en la página de Facebook de su Universidad, de forma anónima, lo que le había ocurrido siendo universitaria. Esta página recibe “confesiones” e historia de alumnos de la carrera de Ciencias Políticas y las publica. “Esta confesion es de principios de marzo pero no estábamos seguros de subirla...”, comienza diciendo el post, para después dar paso al texto completo de la alumna. Puedes leerlo a continuación.

Las secuelas de haber sido violada eran incurables y acabó pidiendo la eutanasia Muere al dar a luz una niña de 14 años que había sido violada

“Mi nombre anónimo, mi confesión: Mi compañero de carrera abuso de mi, si, Ciencia Política UC. Escribo desde el anonimato porque jamás le conté esto a nadie, porque en el momento en que sucedió no dimensioné la gravedad del asunto, lo bloquee en mi memoria como esas cosas que se esconden y nunca más se encuentran. Sin embargo, ayer iba caminando y derrepente mi memoria se quebró y me encontré con mi recuerdo, lo único que pude hacer fue soltar un par de lagrimas mientras caminaba por providencia. Cuando llegue a mi casa, por fin en mi soledad, pude llorar, llorar y comprender que me habían dañado, que mi silencio se ha llamado culpa todo este tiempo, porque si, siempre sentí que había sido mi culpa, aún lo siento, aunque mi corazón feminista se apriete al escribirlo. Han pasado casi cuatro año desde esa noche, la noche en que a mi amigo se le olvido nuestra amistad, la noche en que lo único que vagamente recuerdo haber dicho fue: "Los amigos no hacen esto" porque había tomado demasiado como para poder recordar algo más. Al día siguiente desperté y el no estaba, nunca voy a olvidar como me dolía todo mi cuerpo, ni mi frialdad al hablar con el por télefono y constatar lo que había sucedido, "Esto nunca pasó" le dije y así pretendí ser fuerte, hacer como que no importaba, como cualquier noche de esas alegres y alocadas en la vida, pero con la diferencia de que yo no estaba alegre, estaba rota. No fui en toda esa semana a la universidad, no podía, no podía con mis sentimientos, me bebí la pena con pretextos diversos para tratar de bloquear las imágenes que se me venían a la cabeza durante el día, me fume mi existencia para negarme lo que había pasado, porque me sentí culpable, siempre culpable, cosa que asumí hace muy poco.

Nunca le conté a nadie, ni a mi familia, ni a mis amigas, ni a mi compañero de vida hoy. Quizás nunca les cuente, no lo sé. Solo sé que de algún modo ayer llegué a un punto donde necesitaba dejarlo salir y esta fue mi única idea viable. De algún modo contar esto nace de mi necesidad de sanar, de seguir con mi vida, de seguir amando a pesar de lo que pasó y de tantas otras cosas que me pasaron solo por el hecho de ser mujer. Seguir amando y seguir creyendo que las cosas pueden cambiar.

Como ultima cosa vengo a decirte a ti, compañero que abusaste de mi y que quizás estás leyendo esto, que te perdono. Si, te perdono aunque a veces me cague llorando hasta dormirme cuando recuerdo, te perdono porque probablemente tu eres más víctima que yo de este sistema patriarcal que nos domina porque te sentiste con el derecho de pasar a llevar a tu amiga y no me puedo imaginar la carga que debes llevar si eres consciente de ello, cosa que creo es así porque nunca más pudiste mirarme a los ojos, nunca más nos volvimos a saludar y nunca más volvimos a hablar. Te perdono porque desde el rencor no sé puede sanar y necesito seguir con mi vida, no se puede vivir durmiendo a sobresaltos. Te perdono porque merezco llevar una vida plena, sin miedo, sin odio y con el corazón abierto incluso a aquellos que quieran lastimarme, porque soy más grande que sus tristes intenciones. Porque al fin y al cabo esto no me derrumbo, y aunque dolió y aún duele, no me determina y porque somos demasiados los que llevamos esta carga en el corazón y merecemos seguir adelante, al menos sé que en esta carrera no soy la única que vivió una situación así.

Agradezco si publican esto, por que por ultimo, sirve de ejercicio para que otros cuenten su historia y entre tanto contar y contar comencemos a sanarnos. Mucho amor pa'l mundo.” 

Lo que esta víctima pensó que era un caso aislado del cual se avergonzaba de hablar (hasta el momento), terminó destapando una realidad aún más terrible. Otras chicas comenzaron a compartir de la misma forma sus experiencias. Esta joven no era la única que había sido violada en esa Universidad, había más casos.

“Hola, después de leer la confesión sobre abuso, me dio fuerzas para escribir que también fui abusada por un compañero de mi generación”, comienza diciendo otro relato. “A mí me violó un hombre inteligente, muy inteligente, de buena familia, buena universidad (la nuestra), buena pinta, etc. Yo recién había entrado a la U y no pensaba que estaba saliendo con un violador, ni siquiera pensaba en los violadores como algo más que el lobo del cuento”, explica otro testimonio.

Esta joven confesó haber sido violada por un compañero universitario, porque los violadores pueden ser compañeros de trabajo, conocidos o incluso, como en el último caso citado, novios.  

"No coquetear para que no te violen". 

Polémico testimonio de una violación.