Los artilugios más grotescos utilizados por las japonesas para parecer occidentales
Las japonesas quieren parecer occidentales y extremadamente perfectas. Estos son algunos de los trucos más grotescos que utilizan para conseguir la “perfección”.
La obsesión de las mujeres asiáticas por parecer occidentales es conocida por todos. Para ellas, la belleza llega a ser un aspecto muy importante –demasiado, en algunas ocasiones– y esto las lleva a utilizar artilugios de belleza bizarros y a someterse a excesivas operaciones de belleza. Actualmente, Japón y Corea del Sur son los países en los que más operaciones de cirugía estética se realizan al año.
Pero además de pasar por el quirófano, en Japón, las mujeres están dispuesta a todo por alcanzar el ideal de belleza establecido. La mayoría de estos procedimientos son conocidos como “occidentalizadores”, ya que su fin principal es dar a las mujeres un aspecto más occidental.
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Entre estos signos de perfección buscado por las mujeres japonesas destacan algunos, como el blanqueamiento de la piel. La piel debe ser blanca y con aspecto de porcelana, algo perseguido por todas. Para ello existen productos y cremas que dicen blanquear el rostro.
Una de las operaciones más demandadas es la blefaroplastia, es decir, la operación de párpados. Con ella se busca ese pliegue que los occidentales tenemos sobre el párpado y que la mayoría de los asiáticos no tienen. Las que no quieren pasar por el quirófano, siempre pueden utilizar artilugios como este o hacerse una experta en maquillaje.
Otros de los factores más buscados por las mujeres japonesas son la extrema delgadez y un rostro “pequeño y delgado”. Para ellas, esto es la perfección y, aunque la mayoría de nosotros somos conscientes de que la perfección es relativa, es algo que está demasiado presente en países como Japón.
