¿Por qué las mujeres no están felices con sus pechos?
El 70% de las mujeres no está satisfecha con sus pechos, lo que hace que esta parte del cuerpo esté directamente relacionada con nuestra salud mental.
Hay tantos tipos de pechos como mujeres. Sin embargo, esto no llega a ser asimilado por la mayoría de ellas, que siguen insatisfechas e infelices por no tener el pecho como les gustaría tenerlo. No aceptar el tamaño o la forma de tus senos es algo más común de lo que debería. De hecho, varios estudios han demostrado que solo un 30 por ciento de las mujeres está satisfecha con sus pechos. Así que, si eres una de ellas, siéntete afortunada, ya que no aceptar esta parte de nuestro cuerpo puede traernos más problemas de lo que pensamos.
Como afirma el cirujano Herluf Lund, “nos guste o no, los pechos se han convertido en un símbolo de feminidad”, de ahí que las mujeres que no están conformes con ellos vivan acomplejadas e infelices. Es por ello que el aumento de pechos sigue siendo, año tras año, la cirugía más demandada.
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Pero los problemas con nuestro pecho comienzan cuando somos muy jóvenes. Según los psicólogos, las adolescentes que desarrollan demasiado tarde y ven como sus amigas ya tienen cuerpo de mujer, tienden a pensar que hay algo malo en ellas. Si ocurre al revés y tus pechos crecen cuando eres demasiado joven, te sentirás sexualizada. Ambos problemas se ven reflejados en nuestra vida adulta.
Por eso, muchas mujeres ven la cirugía como la única forma de alcanzar los pechos que siempre han querido, pero la realidad es otra. Hay estudios que aseguran que las mujeres que se aumentan el pecho tienen cinco veces más posibilidades de suicidarse. Esta cirugía suele ser común en mujeres que sufren ansiedad y depresión y ven en ella su única oportunidad para ser feliz. Cuando ven que el resultado no es exactamente como habían soñado, no pueden soportarlo.
Por todo esto, pensamos que la lucha actual por la aceptación de todo tipo de cuerpos femeninos –tallas grandes, curvas, tallas pequeñas...– debería extenderse a la aceptación de nuestros pechos, sean del tamaño y la forma que sean.
