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9 trucos para ser una experta besando

¡TODOS QUERRÁN REPETIR!

ser una experta besando ¿Quieres que nadie pueda resistirse a tus besos? Sigue estos 9 trucos para ser una experta besando.

Sí, todos podemos dar besos. Es algo que sale de forma natural y lo único que necesitamos para ello es nuestra boca, nuestra lengua y que la otra persona quiera recibirlo. Pero estarás de acuerdo conmigo en que hay besos y BESOS. Cuando recibes un beso en condiciones, lo recuerdas para siempre. Hay personas que besan bien por naturaleza y otras que, simplemente, preferimos que se dediquen a otro tipo de gestos románticos.

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Aunque ser una experta besadora no esté en tu naturaleza, no tienes de qué preocuparte: el beso es una ciencia que puede aprenderse. Es cierto que tienes que poner de tu parte pero, cuando hay amor y romanticismo, las ganas de besar nunca faltan. Así que, para perfeccionar tu técnica y que nadie pueda resistirse a tus besos, solo tienes que seguir estos trucos para ser una experta besando. Luego, solo déjate llevar.

Asegúrate de que es el momento adecuado. Un beso puede verse estropeado por darlo en un momento que no es oportuno o cuando la otra persona no está dispuesta a recibirlo. Aunque el factor sorpresa puede hacer que un beso sea mucho mejor, cuando vayas a hacerlo, asegúrate de que estás en un ambiente relajado y de que la persona que va a recibirlo tiene ganas de que la beses. Si estáis los dos solos, estáis teniendo una buena conversación, estáis sentados muy cerca y te sientes como en una nube, probablemente este momento es ideal para plantarle un beso en los labios y terminar de sellar una cita perfecta. Ahora que sabes cuál será e momento y el lugar perfecto, pasemos a la técnica del beso.

La actitud. Antes de dar el beso, crea un ambiente agradable. Baja el tono de tu voz, acércate a él o a ella y mírala a los ojos. Esto creará cierta tensón y hará que la otra persona esté deseando recibir tu beso. Un tono de voz bajo y suave hará que tu pareja se relaje y que se sienta más cercana y unida a ti, por lo que hará la situación más romántica y sensual.

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Despacio y con suavidad. Cuando estés decidida a hacerlo, inclínate hacia la otra persona con suavidad mientras lo miras a los ojos o cierras los tuyos. No hagas movimientos bruscos, haz que se sienta cómoda. Cuando tus labios por fin rocen con los suyos, no hagas una presión fuerte, mantén la suavidad y hazlo con cariño. Algunas personas prefieren ser besadas con los ojos cerrados para disfrutar mejor del momento mientras que otras prefieren seguir mirando a los ojos a su pareja mientras se besan.

Ten en cuenta tu respuesta. Tras este primer acercamiento ene l que tus labios por fin han tocado los suyos, notarás si su respuesta es positiva o no y, a partir de ahí, sabrás mejor cómo tienes que continuar. Si él o ella te responde al beso y te abraza o te toca el pelo, sabrás que le ha gustado tu iniciativa. Ahora puedes dejarte llevar un poco más. Continúa con suavidad besando su boca con cariño y añadiendo pequeños besitos en los extremos de la boca.

Abre la boca. Después de unos segundos, cuando ambos estéis cómodos y disfrutando de la situación, abre un poco la boca para introducir tu lengua en la suya. Antes de hacerlo, puedes pasar suavemente tu lengua por sus labios mientras le das besos. Recuerda que nada debe ser forzado y que la persona a la que beses debe sentirse muy a gusto.

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Cuidado con la lengua. Una vez que hayas empezado a besar a tu pareja con lengua, debes tener mucho cuidado con los movimientos que haces con ella. Presionar demasiado con tu lengua, moverla demasiado rápido o introducirla demasiado hondo puede romper la magia del beso y crear una situación incómoda. Juega con su lengua acariciándola con la tuya y haciendo movimientos circulares al rededor. Estáte atenta a cómo la utiliza para seguir su ritmo.

Qué hacer con las manos. No olvides que los besos no solo ser dan con la boca. Tu cuerpo debe seguirte y puedes utilizarlo para hacer el beso mucho mejor. Agárralo con seguridad por la cintura para acercarlo hacia ti, acaricia su cuello y su pelo y ve bajando por su espalda. Lo que hagas con tus manos también definen la calidad del beso y te servirán para mostrarle más cariño y pasión a la otra persona.

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Descansa. No hagas el beso demasiado largo ya que, si permaneces infinitamente con tu lengua dentro de su boca, la persona besada puede llegar a sentirse incómoda. Alterna los besos con lengua con pequeños besos en el cuello o en la oreja. También puedes darle pequeños mordiscos o susurrarle algo. Cuando llegues a este punto, no podrá resistirse.

Roza suavemente. Después del beso o entre beso y beso, roza suavemente a tu pareja por diferentes zonas de su cuerpo sin llegar a acariciarlo del todo. Estas caricias suaves lo estimularán y hará que se excite, disfrutando aún más de tus besos.

Si quieres ser una experta besando y que todos quieran repetir, solo tienes que practicar un poco estos consejos y, sobre todo, ponerle mucha pasión al momento y saber que estás besando a la persona adecuada. 

 

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