Los peores ingredientes que puedes encontrar en tus cosméticos

Ingredientes que suelen estar en los cosméticos y que no son recomendables. Si ves que lo contienen, ¡no los compres!

Desde que la cosmética natural ha empezado a tener éxito entre el gran público, parece que las marcas de siempre se han puesto las pilas para crear productos más concienciados con el medio ambiente y también con nuestra salud. Sin embargo, siguen existiendo productos que contienen ingredientes de los que es mejor huir.

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Parabenos. Te habrás fijado que cada vez existen más productos cosméticos que se anuncian como “sin parabenos”. Esto es porque este compuesto que se utiliza como conservante en la mayoría de cosméticos ha sido muy criticado en los últimos años. En ellos se han encontrado células cancerosas, además de que pueden provocar distintas enfermedades ya que nuestro cuerpo no los sintetiza bien. Aunque muchos productos lo han eliminado de su composición, no está de más que te sigas fijando en las etiquetas para comprobarlo.

Ftalato. Está muy presente en las lacas de uñas y, aunque ayude a que el resultado de nuestra manicura sea mejor, puede ser muy perjudicial para nuestra salud. Varios estudios han demostrado que este componente está relacionado con problemas de asma, de fertilidad, la descalcificación ósea e incluso el cáncer de mama. Tanto es así, que el ftalato ya ha sido prohibido en Europa. Si compras laca de uñas en algún otro sitio, no olvides fijarte en sus componentes.

Colorantes sintéticos. Los colores sintéticos pueden estar presentes en diferentes productos, y tampoco son recomendables para nuestra salud. Si quieres saber qué colorantes son los malos, fíjate en sus nombres y evita los que terminen en -anilin, -anikid, -amine o -diamine.

Fragancias artificiales. El uso de las fragancias artificiales en la elaboración de perfumes permitió que estos se fabricaran a un coste mucho menor. Sin embargo, nada tiene que ver estos ingredientes artificiales con los aceites esenciales procedentes de plantas que se utilizaban antiguamente. El problema de estas fragancias artificiales es que provienen del petróleo, por lo que no son buenas para nuestra salud. Pueden irritar nuestra piel, afectar al sistema respiratorio y al endocrino y causar alergias y problemas respiratorios.

Sulfato de sodio. Se utiliza mucho en los champús por sus agentes limpiadores y espumantes. El problema es que no es demasiado bueno para nuestra piel, ya que puede producir irritación y resecarla.

Fíjate en los componentes de los productos que utilizas y apuesta por una cosmética más sana.