La conmovedora carta de una peluquera después de peinar a una adolescente con depresión
Así es como esta peluquera consiguió ayudar a una adolescente con depresión que solo quería “raparse la cabeza”.
Trabajar en una peluquería no debe ser algo demasiado dramático, a no ser que te pases cortándole las puntas a alguien y esta se venga abajo. Sin embargo, trabajar de cara al público quiere decir que puedes encontrarte con cualquier tipo de persona. Y, si eres una buena persona, debes intentar ayudar en la medida de lo posible, tal como hizo esta peluquera, que ahora comparte en Facebook lo que le ocurrió en un día normal de trabajo.
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Kayley Olsson, que trabaja en una peluquería de Waterloo, Iowa, ha contado cómo, hace unos días, una chica de 16 años con el pelo completamente enredado entró en su salón de belleza. Les contó que había estado deprimida durante dos años. Tan deprimida, que ni siquiera se había cepillado el pelo en todo este tiempo. Ahora que iba a volver al instituto, tenía que tener una apariencia “normal”, así que la única solución que había encontrado era raparse el pelo para empezar de nuevo.
Pero esta chica tuvo suerte de encontrar a alguien como Kayley, que cuenta así cómo vivió esta experiencia tan dura.
"Hoy tuve una de las experiencias más duras con una clienta a la que voy a mantener en el anonimato. Se trata de una chica de 16 años que lleva sufriendo una depresión severa desde hace un par de años. Llegó a un punto en el que se encontraba tan decaída y se valoraba tan poco que ni tan siquiera era capaz de cepillarse el pelo. Según me contó, solo se levantaba para usar el baño. Va a volver a clase en dos semanas, pero las fotografías de la escuela son hoy.
Cuando entró a la peluquería nos preguntó si podíamos simplemente raparle el pelo, ya que no podía soportar el dolor de intentar desenredarlo, dijo que ella no valía nada y, sinceramente, me rompió el corazón. Hicimos todo lo posible por conservar el cabello de esta niña. Lo que más me importa es que esto sirva como una lección para la gente: LA SALUD MENTAL IMPORTA, afecta a personas de toda condición y edad. Los padres tenéis que tomaros esto en serio, no vale con forzar a vuestros hijos y decirles simplemente que superen algo contra lo que realmente son incapaces de luchar. Un niño nunca debería sentirse tan poco importante como para no querer ni tan siquiera cepillarse el pelo. Después de pasar 8 horas ayer y 5 horas hoy, finalmente conseguimos hacer que esta preciosa chica volviera a sonreír y sintiera que vale algo.
Las últimas palabras que me dijo fueron, "Sonreiré en mis fotos para la escuela hoy, has hecho que vuelva a sentirme yo".
Es importante que se hable de depresión y de otras enfermedades mentales para que dejen de ser tabús. Gestos como el de esta peluquera pueden cambiar la vida de alguien con depresión.
