Beneficios de usar la miel para el rostro

¿Cuáles son los beneficios de usar la miel para el rostro?

La miel es un producto natural con muchas propiedades que, además de utilizarse en remedios naturales con fines medicinales, también está muy presente en la cosmética natural. Son muchas las cosas que podemos conseguir utilizando la miel de abeja para tratar los problemas de la piel.

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Los beneficios de la miel aplicada a la piel son muchos:

· Ayuda a que las heridas en la piel se cicatricen más rápido.

· Calma la piel después de las quemaduras solares.

· Tiene acción antiinflamatoria, anticancerígena y antialérgica.

· Hace que la piel se regenera más rápido, por lo que es ideal para la piel especialmente seca. Hidrata en profundidad y hace que la piel esté mucho más suave y sedosa.

· Sirve como limpiador natural para la piel del rostro y para combatir el acné.

· Es perfecta para tratar las pieles sensibles.

Conociendo todos los beneficios que tiene la miel en nuestro rostro, lo mejor es que sepamos cuáles son las mejores formas de aplicarla para poder sacarle todo el provecho posible a sus cualidad. Aunque existen muchos productos en el mercados destinados a estos fines e incluso algunos que contienen miel entre sus ingredientes, te recomendamos que pruebes a elaborar tus propias mascarillas naturales en casa mezclando la miel con algunos otros productos que también aportarán los beneficios necesarios a tu piel dependiendo de lo que queramos conseguir.

A continuación te damos algunas recetas de mascarillas caseras que llevan miel además de otros ingredientes naturales como el ajo, el limón o el yogur natural y que, al mezclarse, son capaces de calmar tu piel, eliminar el acné o hidratarla para dejarla más suave y tersa que nunca.

Mascarilla para la piel seca. La contaminación ambiental y el frío pueden hacer que nuestra piel se reseque más de lo habitual y que incluso se agriete y se vuelva áspera y opaca. En este tipo de situaciones es importante calmar e hidratar la piel a tiempo para que recupere su luminosidad. Mezcla una cucharada de miel con una de aceite de almendras y dos de zumo de zanahorias. Mueve todos los ingredientes hasta que se mezclen bien y utiliza un poco de algodón para aplicar la mezcla sobre tu piel, que debe estar limpia. Déjala actual 15 minutos y luego enjuaga bien.

Mascarilla contra el acné. No solo los adolescentes sufren el acné. También es habitual tener algún que otro granito cuando eres adulto, lo cual puede ser culpa de la dieta, del estrés o de otros factores. Para acabar con el acné a cualquier edad mezcla una cuchada de miel, un diente de ajo, una cucharada de yogur y unas gotitas de limón. Remueve todo bien y utiliza los dedos para extender la mezcla sobre tu rostro limpio. Deja que actúe unos 10 minutos hasta que veas que el yogur está seco. Entonces enjuaga bien tu cara, sécala y aplica crema hidratante.

Mascarilla para la piel grasa. Aunque se trate de un producto hidratante, la piel también puede ayudar a tratar las pieles grasas si la mezclamos con los ingredientes adecuados. Para preparar esta mascarilla necesitas una clara de huevo, una cucharada de miel y otra cucharada de leche en polvo. Licua todo los ingredientes y luego aplica la mezcla sobre tu rostro limpio. Deja que actúe 15 minutos y luego lava tu cara. Aplica esta mascarilla 3 o 4 días a la semana para reducir la grasa de tu rostro y evitar que aparezcan brillos y granitos.

Mascarilla antiarrugas. Prevenir la aparición de arrugas también está a tu alcance su tienes en casa algo tan sencillo como miel y limón. Esta mascarilla evita la aparición de arrugas de forma prematura y mantiene el rostro más terso y joven. Solo tienes que mezclar una cucharada de miel con la pulpa de un limón. La mezcla de ambos deberás aplicarla en tu cara masajeando con los dedos haciendo movimientos circulares. Después de un pequeño masaje facial, lava bien tu cara con agua. Aplica esta mascarilla dos noches a la semana antes de dormir para empezar a notar su efecto.

Mascarilla para pieles sensibles. Las pieles claras y sensibles deben ser tratadas con especial cuidado. Agentes externos como el sol o productos cosméticos químicos pueden provocar irritaciones y rojeces, así que es recomendable utilizar productos naturales como la miel y como el aloe vera, una planta que ayuda a calmar las irritaciones de la piel al mismo tiempo que la hidrata. Mezcla dos cucharadas de miel con una de gel de aloe vera –puedes extraerlo de un tallo de la planta– y mezcla bien los dos productos. Luego aplica la mezcla sobre tu rostro y deja que actúe durante 10 minutos antes de enjuagarla con agua.

La miel puede aportar muchos beneficios a tu rostro y al mismo tiempo te aseguras de que no provoca ninguna irritación o reacción alérgica, ya que se trata de un producto natural sin ningún componente químico. Si tienes en casa siempre un bote de miel pura de abeja, tendrás a tu alcance los mejores tratamientos para cuidar tu piel y lucir siempre un rostro terso, suave y luminoso.

¿Conocías todos estos beneficios de la miel para el rostro?