Pide a su pareja que no gane más que él porque sería “humillarlo”

Un joven pidió a su pareja que no aceptara un ascenso en el trabajo porque entonces ganaría más que él y se sentiría “humillado”. Sí, esto ocurrió en 2017.

Cuando creía que ya habías leído y visto suficientes experiencia arcaicas, machistas y anticuadas durante el año, 2017 nos tenía preparada una sorpresa final. Una de esas conversaciones que oyes y piensas que te has montado sin saberlo en una máquina del tiempo porque eso tendría más sentido que oír tales cosas en el siglo XXI.

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Ocurrió en un aeropuerto y, como viene siendo tendencia en las redes sociales últimamente, una mujer que lo estaba escuchando todo, la usuaria de Twitter @mzbat, no pudo evitar retransmitir la conversación y su indignación al respecto en su cuenta de Twitter, logrando así una vez más que una conversación privada de convierta en viral.

“La pareja junto a mi en el aeropuerto está discutiendo por dinero. Él le acaba de decir que si ella le quisiera rechazaría el ascenso porque todo el mundo sabría que ella ganaría más dinero que él y le humillaría. Por dios, ¿todavía estamos con este tipo de cosas?”

Así comenzaba este hilo al que se fueron uniendo cada vez más seguidores. Y continua:

“OMG. Ella está llorando y diciendo que nunca haría nada para destruir la relación. Y él está en plan “vale, pues deja el trabajo”.

A estas altura de la conversación, la pareja, sin saberlo, tenía a medio Twitter indignado y deseando decirle cuatro cosas a ese novio machista. Desgraciadamente, él no podía ver los comentarios y seguía a los suyo.

“Él le acaba de decir que una vez que estén casados y tengan hijos, ella no tendrá que trabajar nunca más, así que no hay motivo para que se centre en su carrera de todas maneras. Estoy en shock. No me puedo creer que estemos en 2017”.

Pero cuando parecía que todo iría a peor, la mujer parece reaccionar, causando la sorpresa de chica que retransmitía y de todo Twitter, incluido nosotras mismas: “¿Niños? ¿quién ha dicho que yo quiera niños?”

Parece que esto fue la gota que colmó el vaso para nuestra protagonista, que acabó tirándole la tarjeta de embarque a su novio en su cara y diciéndole “pásalo bien en Cancún” mientras abandonaba el aeropuerto con el aplauso de varios espontáneos que habían oído la conversación. Bravo. Pasadme un Kleenex.