Cuckolding, o por qué a algunos le pone que le pongan los cuernos

¿Qué es el cuckolding? Los cuernos de toda la vida también pueden ser fetiche.

Imaginar a tu pareja teniendo sexo con otra persona nunca ha sido una sensación muy agradable. Más bien es algo que, de llegar a ocurrir, haría que tu pareja se rompiese o, al menos, se debilitase mucho la relación. A no ser que te vaya el cuckolding.

Cuckolding significa corduno en inglés y cada vez hay más gente que toma los cuernos de su pareja como un fetiche, como algo con lo que excitarse. En los últimos 12 años, este término se ha popularizado tanto que las búsquedas en Google se han duplicado.

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Aunque suelen ser los hombres los que se excitan sabiendo que su mujer se ha acostado con otro, también puede ocurrirle a las mujeres. Algunos psicólogos y sexólogos piensan que esta excitación se debe a saber que su pareja está haciendo algo prohibido, algo que está mal. Otros en cambio piensan que saber que su pareja es una persona liberada que disfruta del sexo les hace sentir orgullo y excitación.

Sea como sea, está claro que este extraño fetiche no es para todo el mundo, así que no te sientas anticuada si a ti no te pasa. Quizás, tal como explica el Dr. David Ley, todo sea cuestión de un cambio de mentalidad. “Es esencial comprender que lo que podría ser humillante de imaginar a una esposa teniendo relaciones sexuales con otro varón, en su formulación idealizada, puede transformarse en algo que no es humillante en absoluto, si no en algo tremendamente erótico”, declaró en la publicación Psychology Today.

Como curiosidad, una investigación publicada en Biology Letters descubrió que los hombres producían un semen de mayor calidad cuando sentían que estaban compitiendo con otros hombres. ¿Estaremos creados biológicamente para ser cuckolding?