10 Consejos para disfrutar del sol este verano

Aunque en el puente del  1 de mayo en muchos lugares de la geografía española se estropeó el tiempo, ya no hay marcha atrás y la cuenta atrás para el verano empezó hace algunas semanas, cuando los rayos del sol, tímidamente, comenzaron a acariciar la piel de muchas de nosotras que los aprovechamos para evitar llegar al verano de un blanco nuclear. No obstante, no todo vale y es importante estar protegidas con cremas solares como Heliocare y otras grandes marcas para evitar llegar color gamba.

El color gamba no es mejor que el blanco nuclear, aunque parezca a veces que es más saludable. Al final todo es cuestión de modas, pero lo más importante no es mantenerse a la moda, si no mantenerse saludable y tomar el sol con moderación es fundamental para no tener problemas de ningún tipo.

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Cada inicio de verano seguro que habrás escuchado los datos de cáncer de piel. La radio y la televisión no lo hacen para asustar, lo hacen para concienciar, porque, según los últimos datos extraídos el pasado año y divulgados en el Congreso nacional de Dermatología, los casos de cáncer de piel han crecido un 38% en los últimos cuatro años. Esto significa que cada año se diagnostican cerca de 150.000 casos.

Es importante el diagnóstico y, por eso, los médicos suelen insistir mucho en este sentido. Pero si el diagnóstico precoz es fundamental, mucho más lo es la prevención y los buenos hábitos, unos buenos hábitos que no deben ser sacrificados por modas o complejos, como con todos los aspectos de la vida.

A continuación, enumeraremos una serie de consejos que puedes seguir para disfrutar del sol este verano  sin problemas:

1. Acéptate. Puede resultar banal, pero es importante saber reconocer que hay varios tipos de piel y que hay personas que por mucho que quieran ponerse negras como el tizón, les resultará imposible y acabarán quemándose. Así que más vale saber cuáles son los propios límites y aceptarlos con resignación.
2. Protégete. Muchas personas se echan la crema solar una vez están ya instaladas en la playa, sobre la toalla o la silla y mirando al mar. Si hace mucho calor, enseguida se irán al agua, por lo que la crema, al final, se les acabará yendo y habérsela echado terminará por no servir de nada. Es mejor echársela antes de salir de casa, primero porque una se puede ver bien frente al espejo que no se deja nada sin aplicar y, segundo porque, así, hará más rápido efecto.
3. Usa cremas solares buenas. Ya sabes que lo barato sale caro. Muchas veces se ha escuchado, pero con la salud no se juega. Evita marcas de las que no tengas ninguna referencia y usa las que te generen confianza y que sepas que sean buenas para ti. Y si tienes dudas, consulta en la farmacia donde las compres.
4. Comprueba el nivel de protección. Este consejo tiene mucho que ver con el primero. No vale engañarse y ponerse un factor 30 cuando sabes perfectamente que no te servirá porque eres más bien blanquita. Utiliza el que se corresponda contigo y tu tipo de piel.
5. Échate crema varias veces. Hay que tomar el sol con responsabilidad, por lo que dependiendo del tiempo que vayas a estar en la playa, tendrás que echarte crema varias veces, sobre todo, cuando salgas del agua y decidas tumbarte aprovechando el frescor después del baño.
6. No te olvides de párpados y pies. No hay que quedarse dormida tomando el sol, pero resulta inevitable cerrar los ojos y descansar un poco la vista mientras escuchas el vaivén de las olas o los niños jugar en la orilla. Así que, si crees que te puedes despistar en ese relax, no te olvides de echarte crema en los párpados. ¡Y tampoco te olvides de los pies! Es una de las partes del cuerpo que más ignoramos y más se suele quemar.
7. Cuidado con los paseos o los juegos en la playa. Si vas a darte un paseo o vas a jugar a las palas o con los niños a hacer castillos de arena, intenta no perder la noción del tiempo y échate crema especialmente en hombros y espalda.
8. Bebe agua e hidrátate. Como no podrás ponerte morena en un solo día, no dejes de refrescarte y beber agua para no atragantarte con los rayos ultravioleta. Roma no se construyó en un día.
9. Vigila la alimentación. Hay algunos alimentos que hacen de filtro natural del sol y ayudan a tener un color saludable. Las zanahorias, los frutos rojos, la lechuga o el pescado azul, serán unos grandes aliados.
10. Usa sombrero, gorra o visera. Dicen que los protectores para el sol más efectivos son los físicos. Cubrirte bien la cabeza o ponerte bajo una sombrilla a ratos, hará que te pongas morena de forma progresiva sin pasar por el estado de gamba.