Perdió 70 kilos para poder ser un buen ejemplo para sus hijas
Esta mujer perdió 70 kilos porque quería ser un ejemplo a seguir para sus hijas. Aún así, le costó dejar de “sentirse como un monstruo”.
Llega un momento en el que los kilos de más dejan de ser un problema estético para convertirse en un grave problema de salud. Quizás cuando veamos a personas con obesidad, lo primero que pensemos es en cómo deben sentirse con su aspecto y cómo esos kilos pueden llegar a afectar a su autoestima, pero no debemos olvidar que este es solo uno de los problemas que conlleva esta enfermedad.
Amanda Nauffts es una madre canadiense de 36 años que llegó a pesar 150 kilos. No solo desconocía lo que es “sentirse sexy”, si no que veía como las actividades que podía hacer con sus hijos cada día estaban más limitadas. Amanda no podía jugar con sus hijos en el parque ni nadar junto a ellos cuando iban de vacaciones. Además, comenzó a pensar que era un terrible ejemplo para sus hijas.
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A esto había que sumarle los problemas de salud. “Trataba de ponerme calcetines y me dolían las caderas y las rodillas. Estaba jadeando, resoplando y luchando”, comenta Amanda en una entrevista al Daily Mail.
Todo esto fue lo que la empujó a tomar la decisión de cambiar su vida. Tras una operación, un cambio de dieta y unos hábitos más saludables, comenzó a adelgazar. Consiguió perder la mitad de su peso, pero Amanda no contaba con otro problema.
La piel colgante que le quedó tras perder casi 70 kilos hacía que se siguiera sintiendo como un “mostruo”. La operación para eliminarla costaba 15.000 euros y no sabía si alguna vez en su vida lo podría reunir.
Un día, Amanda ganó un concurso en Instagram para operarse gratis. Tras eliminar los 5 kilos de piel colgante que tenía en su cuerpo, comenzó realmente una nueva vida.
“Ahora mi hija si quiere ser como yo, mi vida ha cambiado por completo”, cuenta . Además de adelgazar para ser un buen ejemplo para sus hijas, Amanda ha conseguido que el tiempo que pasan junta sea de más calidad.
