Mentiras del machismo: Cosas que las mujeres hacen mejor que los hombres
Mentiras del machismo: Cosas que las mujeres hacen mejor que los hombres
El feminismo es la lucha que persigue conseguir la igualdad de derechos y oportunidades para hombre y mujer. Sin embargo, a veces se confunde a las feministas con personas que quieren destruir la sociedad tal y como la conocemos, gobernada y dirigida por hombres. Por esta razón, se concluye que las mujeres feministas odian a los hombres. Las mujeres feministas no odian a los hombres, lo que odian es el sistema patriarcal dirigido por hombres: que las mujeres también quieran ser futbolistas, biólogas, presidentas del gobierno, cocineras o directoras de cine (profesiones típicas de hombres, según el patriarcado) no significa que quieran que los hombres dejen de desarrollar esas profesiones. Los hombres pueden estar tranquilos y es cuando las feministas consigan su objetivo (destruir la sociedad patriarcal) no serán tan crueles ni tan malas como han sido los hombres con el sistema patriarcal. Queremos feminismo, queremos igualdad.
Mentiras del machismo: Cosas que los hombres hacen mejor que las mujeres 5 cosas que hacen a las mujeres irresistibles para los hombres
Te sorprenderá descubrir, sin embargo, que sí que hay cosas que las mujeres hacemos mejor que los hombres. Son las siguientes:
TENER LA MENSTRUACIÓN TODOS LOS MESES (Y SUFRIR TODOS LOS DOLORES INTRÍNSECOS)
Los hombres no tienen la menstruación, las mujeres sí que la tienen. Esto se debe a que el cuerpo femenino está perfectamente diseñado por parte de la madre naturaleza para concebir hijos. Cuando una mujer no está embarazada, su sistema reproductivo sigue funcionando: por esta razón, una vez cada 28 días las mujeres tenemos la menstruación. La regla es algo que también tienen las mujeres machistas. La regla es casi siempre un proceso hormonal muy doloroso que las mujeres tienen que soportar haciendo uso de medicamentos antiinflamatorios para el dolor. Los hombres no serían incapaces de soportar ese dolor, acompañado del sangrado, que sentimos las mujeres una vez al mes. Los hombres se quedarían tumbados en la cama durante esos largos y dolorosos días que dura la menstruación. O tal vez, gracias al Patriarcado, hubieran inventado un medicamento eficaz que sería capaz de eliminar todos los dolores relacionados con el sangrado de la menstruación sin apenas efectos secundarios. Para los hombres que leéis estas líneas investigando las mentiras del machismo, que sepáis que dicho medicamento no existe porque todavía ninguna farmacéutica ha considerado oportuno invertir en erradicar este dolor tan molesto. Y puntual.
Si los hombres se encontraran con un dolor tan aparatoso e insoportable como es el dolor de regla, que además puede alterar las capacidades de percepción de la mujer, haciendo que entienda más y mejor cosas que le resultan inexplicables si no tiene la regla (de ahí que se diga que las mujeres siempre están de mal humor cuando tienen la regla. En realidad, las mujeres entienden mejor las cosas cuando tienen la menstruación, de ahí que todo les afecte un poco más).
QUEDARSE EMBARAZADA, SER MADRES
Incluso las personas más machistas, que más a favor del patriarcado están, saben que un modelo social basado en el matriarcado es posible. Sin embargo, el modelo patriarcal exige siempre la presencia de mujeres para poder permanecer en el tiempo. Si mañana cayera un meterorito que se llevara al fin por delante los hombres y el sistema patriarcal y sólo quedáramos las mujeres, en ese caso, con ayuda de los bancos de semen donde tendríamos semen almacenado en condiciones perfectas (si el meteorito antipatriarcal avisara con tiempo, seríamos capaces de crear el banco de esperma más grande del mundo, capaz de fecundar todos los óvulos que quisiéramos hasta que una mujer científica fuera capaz de crear artificialmente espermatozoides) pues seríamos capaces de repoblar la tierra. Podríamos repoblarla únicamente a partir de mujeres. Que se quedarían embarazadas de mujeres para otras mujeres. No necesitamos a los hombres para nada.
Mientras que las mujeres somos capaces de quedarnos embarazadas incluso sin la ayuda de un hombre (para ello necesitaremos disponer de un buen banco de espermatozoides), los hombres no sólo son incapaces de quedarse embarazados (con o sin la ayuda de una mujer) sino que tampoco pueden ser madres. Algunos hombres heterosexuales con muchísimo dinero son capaces de ser padres sin necesidad de embarazar a una mujer: se bastan ellos sólos con la chequera, siempre habrá alguna mujer por ahí a la que secuestrar su bebé recién nacido. Es lo que se conoce como "gestión subrrogada" o "vientre de alquiler". O trafico de personas, en lenguaje jurídico.
PEINARNOS.
Por norma general, los hombres tienen a quedarse calvos. A medida que van creciendo, el pelo lo van perdiendo. De hecho, hay hombres calvos que apenas tienen 18 años de edad. Y por norma general, a los 65 años la mayoría de hombres ya han perdido el pelo casi por completo. A las mujeres se nos cae menos el pelo, podemos disfrutar del cabello a lo largo de toda nuestra vida. Los hombres que se quedan calvos suelen pasar mucho frío en invierno, y tienen que llevar gorra para que no se les vaya el frío por la cabeza ante la falta de pelo. El pelo cumple una función natural y es proteger el cuerpo del ser humano. Por norma general, las mujeres tenemos menos vello a lo largo y ancho del cuerpo que los hombres, pero nos dura más.
Algo que, sin embargo, se nos da igual de bien (o de mal) tanto a los hombres como a las mujeres es caminar con tacones de aguja.
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