barra head

Las almohadillas reutilizables para quitar el esmalte de uñas de The Sign Tribe son mi nuevo elemento básico de manicura

No hay nada como la sensación de regalarme una buena manicura digna de Insta. Pero nada arruina el subidón de adular mis preciosas uñas como cuando empiezan a astillarse. Sé que es hora de cortar el cordón, pero la idea de ver el arte usable en mis manos degradado a un montón de bolas de algodón pegajosas es desgarrador (hasta que me distraigo con lo que sigue). Cuando hay purpurina de por medio -como suele ocurrirme a mí- suele ser necesaria media bolsa de bolas de algodón y al menos unos cuantos episodios de Sexo en Nueva York para volver a ver mis uñas con claridad.

Además, el despilfarro de las bolas de algodón iba completamente en contra de mi propósito de Año Nuevo de vivir un estilo de vida más sostenible y menos derrochador, por lo que me encantó saber que existían almohadillas reutilizables para quitar el esmalte de uñas, y aún más emocionada una vez que probé las almohadillas Remove And Chill de The Sign Tribe (17 dólares, Amazon).

He aquí por qué nunca más volveré a usar bolas de algodón para quitarme el esmalte de uñas:

Son más eficaces que las bolas de algodón.

Las almohadillas súper suaves, del tamaño de la palma de la mano, son suaves al tacto, por lo que me sorprendió la eficacia con la que eliminaron varias capas de esmalte de gel brillante o de larga duración y el intrincado arte de las uñas con sólo un par de pasadas.

Simplemente las utilizo de la misma manera que una bola de algodón, empapando la almohadilla reutilizable con removedor y frotando el esmalte. También las utilizo para quitar las uñas postizas. Empapo las almohadillas reutilizables en acetona, las envuelvo alrededor de los dedos para ablandar el pegamento de las uñas y éstas se deslizan sin problemas.

No ensucian.

Mientras que quitar el esmalte solía significar que terminaba con una gran pila de bolas de algodón húmedas y usadas a mi lado, simplemente tiro estas almohadillas reutilizables en la lavandería cuando he terminado. Sólo hace falta una (o a veces dos) almohadillas reutilizables para quitar todo lo que hay en dos manos o en los dedos de los pies.

Pero lo que más me gusta de usarlas es que, aunque las bolas de algodón tienden a ser pegajosas y a dejarme restos de algodón pegados en las uñas, ya no tengo que preocuparme por eso. Nada arruinaba más mis selfies de manicura en casa que los restos de algodón pegados en las uñas.

Son una opción ecológica y económica.

No sólo se eliminan los residuos, sino que también utilizo menos quitaesmalte porque las almohadillas reutilizables tienen una calidad esponjosa, a diferencia del algodón, que tiende a absorber más líquido del que libera en mis uñas.

La lata pequeña viene con tres almohadillas reutilizables por 17 dólares. Al principio me pareció mucho para una compra única, pero como un paquete entero de bolas de algodón cuesta 5 dólares, estas tienen mucho más sentido para mí. Incluso conseguí que mi madre y mis hermanas se engancharan a ellos por lo fáciles que son de usar y por lo bien que se ven nuestras uñas sin algodón pegado.

Categorías:

¿Te gusta? ¡Puntúalo!

7 votos

Noticias relacionadas