La ciencia detrás del yoga facial

Por mucho que nos guste la Duquesa, queríamos consultar a los expertos antes de contorsionar nuestros rostros en expresiones nunca vistas. Resulta que hay un pequeño conjunto de pruebas de que los ejercicios faciales son realmente beneficiosos para la forma y el tono de la cara. Hasta ahora, solo un estudio revisado por pares, publicado en Jama Dermatology en 2018, ha abordado el entrenamiento facial. En el estudio, 27 mujeres de entre 40 y 65 años adoptaron un régimen diario de 32 ejercicios faciales durante ocho semanas; durante once semanas después, cambiaron el programa a una vez cada dos días. Los investigadores estudiaron las valoraciones ciegas de los resultados fotografiados, que mostraron "una mejora significativa en la plenitud de las mejillas superiores e inferiores", según el estudio. Y lo que es aún más alentador, los propios participantes se mostraron muy satisfechos y observaron "una mejora significativa en 18 de 20 rasgos faciales."

Este pequeño estudio no es suficiente para demostrar de forma inequívoca que los ejercicios faciales pueden ayudar a mejorar la plenitud del rostro, pero el dermatólogo Hadley King dice a Allure que "ciertos pacientes motivados" pueden beneficiarse de los ejercicios, especialmente si se hacen con constancia a lo largo del tiempo.

La facialista Candace Marino, con sede en Los Ángeles, ha descubierto que el yoga facial "ralentiza el proceso de envejecimiento, alivia la tensión y ayuda a tonificar la piel y los músculos y tejidos subyacentes", y recomienda el yoga facial a "cualquier persona que se oponga a los tratamientos mínimamente invasivos, como las inyecciones, los hilos y el láser", así como a los pacientes que buscan complementar los tratamientos cosméticos.

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Como señala King, el volumen muscular es sólo una parte de los rasgos faciales: "Nuestro rostro pierde volumen a medida que envejecemos, lo que contribuye a la flacidez de la piel, pero este volumen es una combinación de hueso, grasa y músculo, no sólo músculo", explica. Los ejercicios faciales se centran en el músculo, no en el hueso y la grasa.

Esta pequeña cantidad de investigación deja espacio para los detractores: "Nunca he visto un beneficio a largo plazo de hacer [ejercicios faciales]", dice la esteticista Joanna Vargas. (Ella prefiere los masajes faciales prácticos en su lugar, señalando que cualquier buen tratamiento facial incorporará un simple masaje facial para desinflamar y contornear el rostro).

Para aquellos que ya tienen un régimen de cuidado de la piel de varios pasos y/o que tienen problemas para encontrar tiempo para hacer ejercicio para el cuerpo, por no hablar de la cara, la buena noticia es que el yoga facial se puede hacer mientras sigues con tu día. "Siempre recomiendo incorporarlo durante el tiempo de inactividad, así que mientras ves la televisión o incluso en la ducha", dice Marino.

Dado que el estudio de 2018 sigue siendo el mejor dato que tenemos, King recomienda comenzar con una rutina construida a partir de algunos de los 32 ejercicios faciales probados por los investigadores. "Recomiendan ejercicios faciales que implican fruncir y apretar las mejillas. Fortalecer los músculos de las mejillas puede hacer que éstas se vean más llenas", dice. Cada uno de ellos debe realizarse durante un minuto aproximadamente.

¿Sabes cómo estiras los cuádriceps antes de correr? Marino aconseja estirar el cuello antes de la rutina de ejercicios faciales: "Con ayuda de la mano, deje caer la cabeza hacia un hombro, estirando en la dirección de la mano. Repite en el otro lado. Cuando hayas estirado ambos lados, utiliza ambas manos detrás del cuello y masajea los músculos a lo largo de la columna vertebral, y trabaja hacia la parte posterior del cráneo" Después, coloca los dedos índices bajo la barbilla. Mientras presionas hacia la barbilla, inclina la cabeza hacia atrás para sentir un agradable estiramiento en el cuello y la espalda. Mantén esta posición (5) durante cinco segundos.

King desglosa exactamente cómo conseguir las repeticiones de las mejillas (2): "Abre la boca y forma una O, coloca el labio superior sobre los dientes, sonríe para levantar los músculos de las mejillas hacia arriba, pon los dedos ligeramente en la parte superior de las mejillas, suelta los músculos de las mejillas para bajarlos y vuelve a levantarlos. Repetir".

Este movimiento te convertirá muy brevemente en el Joker: Sonríe sin mostrar los dientes, frunce los labios, sonríe forzando los músculos de las mejillas hacia arriba, coloca los dedos en las comisuras de la boca y deslízalos hasta la parte superior de las mejillas. Mantén la postura durante 20 segundos.

Coloque los dedos en la frente. Desliza los dedos hacia arriba y hacia fuera en dirección a la línea del cabello y las sienes (3). (Esto puede ayudar a suavizar las líneas finas con el tiempo, dice la dermatóloga Dendy Engelman). Haz una pausa en las sienes con una presión ligera pero firme para ayudar a liberar la tensión.

Una vez que se consigue quemar las mejillas, Marino dice a sus clientes que pasen a la barbilla (1): "Coloca dos dedos bajo la barbilla, pasando por el hueso de la barbilla hasta la zona blanda debajo de la lengua, y presiona suavemente hacia arriba. Ahora tome la lengua y empújela hacia el paladar. Sentirá una contracción muscular en los dedos. Haga esto de 10 a 20 veces con la lengua". Estos movimientos ayudan a fortalecer los músculos bajo la barbilla, tonificando esa zona de difícil acceso y trabajando potencialmente para prevenir la laxitud que puede causar una papada. Para terminar, presiona una bomba adicional de suero en tu cuello, barriendo los dedos hacia la barbilla (4).

Hasta que se realicen más investigaciones, la mejor manera de determinar si los ejercicios faciales son beneficiosos para ti es controlar tu propio progreso a través de selfies. Pero no importa lo bien que funcionen, una cosa siempre será cierta: te harán sentir más como una duquesa real.

Información adicional de Paige Stables.