Programar el sexo en cuarentena es la forma secreta de que los padres mantengan la intimidad mientras todos están en casa

Me despierto con una rodilla afilada que me da una patada en la espalda, y me doy la vuelta para ver a mi hija pequeña estirada tranquilamente entre mi marido y yo. Con un ojo abierto, la empujo hacia el lado de la cama de su padre y me tapo con las sábanas para intentar dormir unos minutos más.

"¿Adivina qué? Es lunes". Oigo la voz somnolienta de mi marido acercarse a mí, amortiguada por las mantas que me cubren la cabeza.

El lunes. Es el día que tenemos programado para el sexo, una cita semanal para los dos solos, mucho más complicada por las órdenes de quedarse en casa con tres niños de 3, 6 y 8 años. No sólo el sexo está en nuestra lista de tareas de los lunes -literalmente, está en mi aplicación Do! - sino que a menudo decidimos intentar el sexo diurno, ya que estamos demasiado agotados después de haber metido a los niños en la cama.

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Esa misma tarde ponemos la nueva películade los Trolls y les damos a nuestros hijos un gran bol de palomitas para que se entretengan. Nos aseguramos de que el bajo está en la televisión y nos dirigimos a nuestro dormitorio. Para complicar las cosas, tenemos que colocarnos con un pie en la puerta en todo momento: no tenemos cerradura en la puerta de nuestro dormitorio, y no es precisamente el momento de ir a la ferretería ahora mismo.

Programar el sexo ha resultado ser perfecto para ambos. Una vez a la semana es manejable por ahora, y nos da algo que esperar. También nos ayuda a llevar la cuenta de los días de la semana, cuando todos los días parecen confundirse en una mancha gigante. Sentimos que estamos mejor conectados, a pesar de estar en modo de crisis pandémica. Intimar con el otro a través del sexo nos da un poco de normalidad en una época en la que ya nada parece normal, y también es un gran alivio para el estrés y un estímulo para el día.

Vivir en una casa de pueblo más pequeña significa que tenemos que ser un poco creativos a la hora de tener sexo durante el día. Nos aseguramos de ser rápidos y silenciosos y de que los niños tengan una actividad que los mantenga ocupados. Si preguntan a dónde vamos, les decimos que vamos a descansar juntos.

La doctoraLaurie Mintz, profesora de Sexualidad Humana en la Universidad de Florida y autora de A Tired Woman's Guide to Passionate Sex (Guía de la mujer cansada para el sexo apasionado ) cree que programar las relaciones sexuales es una buena manera de asegurarse de que se disfruta regularmente del sexo con la pareja: "Es una época estresante para la mayoría de las parejas, especialmente para las que tienen hijos en casa", dice. "También es una época en la que, debido al estrés y a la falta de las rutinas habituales, el sexo puede convertirse fácilmente en algo que simplemente no ocurre, a menos que se planifique".

Según el Dr. Mintz, la mayoría de los terapeutas sexuales recomiendan programar las relaciones sexuales incluso en los momentos en que no hay cuarentena, especialmente cuando uno o ambos miembros de la pareja se sienten habitualmente cansados, estresados o agobiados.

"A continuación, se anima a la pareja a debatir y decidir su frecuencia ideal, y a reservar un tiempo que funcione para sus encuentros", dice.

Los días de la semana no parecen importar ahora, pero mi marido y yo seguimos tomándonos los fines de semana libres y disfrutando de más tiempo en familia con los niños. Cuando llega el lunes, parece que volvemos a la rutina, y por eso elegimos el lunes como día para el sexo. También nos aseguramos de comprobarlo el lunes, si uno de los dos está realmente agobiado y no está interesado en el sexo, entonces encontramos otra forma de intimar juntos, como ver una película mientras nos abrazamos o jugar a un juego antes de acostarnos. "Es importante ser amable con uno mismo y permitirse no estar en el mismo lugar que antes de la pandemia", dice el Dr. Mintz.

En cuanto a si es una tontería o un riesgo tener relaciones sexuales cuando los niños están en casa y despiertos, el Dr. Mintz cree que es importante experimentar y ver qué funciona para ambos miembros de la pareja. Cuanto más pequeña sea la casa o el apartamento, más difícil será escabullirse en este momento, pero nada es imposible con un poco de pensamiento innovador y distracción: en nuestra casa, el tiempo de pantalla es el camino a prueba de tontos. "Sugiero encarecidamente que se aseguren de que los niños están ocupados y que cierren la puerta del dormitorio con llave, o si no hay cerradura, que pongan algo para evitar que entren", dice el Dr. Mintz.

"Aceptar la idea del sexo programado también implica dejar de lado el mito de que el sexo debe ser espontáneo", dice el Dr. Mintz.

También añadiría que el sexo programado puede ser tan excitante y emocionante como el sexo espontáneo.

Para algunos de nosotros, el hecho de escabullirnos puede provocar ansiedad, pero para mí añade una emoción adicional. Acceder a un poco de nuestro lado juguetón ha sido una distracción muy necesaria cuando normalmente me paso el día planificando experimentos científicos de segundo grado y proporcionando un suministro interminable de bocadillos. Nos sentimos como si fuéramos versiones más jóvenes y aventureras de nosotros mismos, al menos durante un día a la semana.