Aumentan las muertes accidentales de niños por armas de fuego mientras se dispara la venta de armas en medio de la pandemia
A medida que aumentaban los casos de COVID-19 en Estados Unidos, también lo hacía el número de compras de armas. Pero esta estadística va acompañada de otra más espeluznante: las muertes de niños relacionadas con armas de fuego también aumentaron en el mismo periodo, según datos de Everytown for Gun Safety.
Los disparos accidentales de niños aumentaron en la misma época.
El informe de Everytown for Gun Safety de agosto, titulado "Preventable Tragedies", señala que hubo al menos 2.070 disparos no intencionados por parte de niños entre 2015 y 2020, lo que provocó 765 muertes.
Las armas son ahora la principal causa de muerte de los niños Ana de Armas se tiñe el pelo rosa
Utilizando la base de datos propiedad del grupo, encontraron que el número de disparos no intencionales por parte de niños aumentó un 31% entre marzo y diciembre de 2020 en comparación con el mismo período de tiempo en 2019. El grupo de defensa estima que el número de niños que viven en hogares con un arma cargada y sin seguro aumentó de 4,6 millones en 2015 a 5,4 millones en 2021, un aumento del 17%.
La reciente muerte de Shamaya Lynn es sólo un caso en el que estos dos factores se superponen. Las autoridades arrestaron el martes al novio de Lynn, Veondre Avery, por dejar su pistola sin vigilancia, lo que llevó a su hijo a disparar y matar a Lynn mientras ella estaba en una llamada de Zoom para el trabajo.
Según una investigación del fiscal del estado de Florida para el 18º Circuito Judicial, el tiroteo se produjo porque el arma estaba guardada en el suelo en una mochila infantil con temática de "Paw Patrol".
"Mientras Avery estaba fuera de la casa, Lynn había estado en la videoconferencia con sus compañeros de trabajo", dijo la oficina del fiscal del estado en un comunicado. "Sin que ella lo supiera, su hijo de 2 años había conseguido la posesión del arma de fuego, y se movió a una posición detrás de Lynn, disparando un solo tiro que la golpeó".
La muerte de Lynn fue aún más rara, ya que los niños tienen muchas más probabilidades de morir por un disparo accidental. Según los datos de Everytown, el 91% de las muertes y lesiones por disparos involuntarios de niños se producen en los propios niños, no en los adultos.
"Los dos grupos de edad con más probabilidades de ser tanto tiradores como víctimas fueron los adolescentes de 14 a 17 años, en primer lugar, y luego los preescolares de cinco años o menos", dice el informe de Everytown.
