4 señales de que vas a tener una mala sesión de entrenamiento personal, según los expertos

Hacer ejercicio es muy bueno para la salud, y con una técnica adecuada y un buen entrenamiento, incluso el levantamiento de pesas puede ser una forma segura y eficaz de mejorar la forma física y el bienestar.

Sin embargo, la actividad física conlleva algunos riesgos, y los efectos secundarios de un entrenamiento excesivo o inadecuado pueden incluir fatiga, dolor e incluso lesiones. Los entrenadores de fitness inexpertos o no cualificados pueden amplificar estos efectos secundarios.

Para evitar una mala experiencia con un entrenador personal, asegúrate de que está bien cualificado, de que atiende a tus necesidades específicas y de que da prioridad a la buena forma durante el entrenamiento. Los expertos explicaron a Insider cuatro señales de alarma para saber si un entrenador personal es adecuado para ti.

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Antes de aceptar los consejos de un entrenador, pregúntale por sus cualificaciones. Los buenos entrenadores serán francos en cuanto a su formación y certificaciones.

Para ser claros, lucir abdominales o ser una bestia en el gimnasio no es una credencial de entrenador, ya que no garantiza que tengan las habilidades para ayudarte a hacer lo mismo.

"Los buenos entrenadores deben estar certificados, tener conocimientos, estar al tanto de las últimas investigaciones y tener experiencia en la comunicación con la gente". Dominick Fortino, propietario de Dutch Kills Fitness, dijo anteriormente a Insider: "Algunos de los mejores atletas de nuestro tiempo no son los mejores entrenadores".

Un buen entrenador personal es como un buen profesional de la medicina, según Michael Bultman, estudiante de enfermería, entrenador personal y de clases colectivas en Park Slope CrossFit. Ambos deben empezar por evaluar tu historial general de salud (y de forma física). Hablar de tu experiencia es esencial para que un entrenador entienda tus necesidades únicas.

"Aunque el objetivo de un cliente sea ponerse cachas, es posible que tenga lesiones u operaciones anteriores que hay que entender antes de crear un régimen de entrenamiento", dijo.

Los entrenadores también deben escuchar atentamente tus objetivos, así como los tipos de ejercicio que te gustan y los que no, y crear un plan de entrenamiento en consecuencia.

"No pasa nada si un cliente dice: 'Odio los burpees, por favor, Dios mío, no me obligues a hacerlos'. Hay muchas formas de crear el estímulo necesario para aumentar la resistencia cardiovascular", afirma Bultman.

Un entrenador personal que no habla de tu historial de salud es una mala señal, pero es aún peor si lo primero que hace es asignarte ejercicios desafiantes y extenuantes.

"Si un entrenador comienza a un cliente con un entrenamiento muy difícil sin comprobar su estado de forma, podría causar lesiones o problemas de salud", dijo Bultman.

Incluso en el caso de los atletas experimentados, los entrenadores deberían empezar siempre por repasar los fundamentos de un buen movimiento, para asegurarse de que se puede añadir peso e intensidad sin lesionarse.

Hacer demasiado, demasiado rápido, también puede llevar al agotamiento del fitness, lo que dificulta aún más la consecución de tus objetivos.

Los expertos afirman que el hecho de que un entrenador personal le deje cansado y dolorido no significa que haya realizado un entrenamiento eficaz.

Según Bultman, un entrenador nunca debe dar prioridad a las pesas pesadas o a un entrenamiento duro por encima de los movimientos de alta calidad y la buena forma, ya que esto es una receta para las lesiones.

"Si un entrenador no insiste en los fundamentos y en las técnicas adecuadas de la halterofilia, las cosas no terminarán bien", dijo.

Sin embargo, no tienes que sentirte intimidado ni preocuparte por lesionarte levantando incluso grandes pesos; sólo asegúrate de encontrar un entrenador de calidad y de dar prioridad a la buena forma por encima de intentar agotar tu cuerpo.