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¿Sentirse nervioso? Por qué tus músculos se ponen nerviosos de vez en cuando

No hay nada como un buen músculo espástico (especialmente esos tics en los ojos) para molestar y distraer a lo largo del día. Normalmente, controlamos los movimientos musculares, pero los espasmos musculares son completamente involuntarios.

Pero los tics no suelen durar mucho, y hay formas de evitar que se repitan.

¿Qué causa las contracciones musculares?

Hay muchas razones para las contracciones musculares, y algunas son más graves que otras. Esto es lo que puede ocurrir.

El ejercicio físico

Estás cansado después de hacer ejercicio, y tus músculos también. Tus músculos pueden fatigarse, lo que provoca tirones y calambres en las fibras musculares sobrecargadas.

Una investigación también demostró que el desequilibrio de electrolitos después de una sesión de sudoración puede afectar a las contracciones musculares. Por lo tanto, cualquier pérdida de electrolitos podría desencadenar contracciones musculares.

El músculo más trabajado será probablemente el que empiece a moverse. Dependiendo del ejercicio, esto puede abarcar desde los brazos hasta las piernas.

Estrés

Después de una situación estresante, tu cuerpo puede sentirse bastante tenso. La ansiedad puede liberar neurotransmisores para indicar a tus músculos que se muevan cuando ni siquiera es necesario.

La respiración pesada también suele venir acompañada de sentimientos de estrés o ansiedad (también conocida como hiperventilación). Esto puede hacer descender los niveles de dióxido de carbono en la sangre y crear espasmos musculares. Es probable que notes estas contracciones en las manos y los pies.

Demasiada cafeína

Esa taza de café matutina puede ponerte en marcha por la mañana, pero también puede enviar demasiada energía a tus músculos.

La cafeína puede cambiar las concentraciones de energía que crea tu cuerpo. Si bebes demasiado, puedes crear anomalías en los nervios y los músculos que provoquen espasmos. Esto puede afectar a cualquier músculo de tu cuerpo.

No dormir lo suficiente

¿Notas que tus párpados se agitan después de una noche larga? Tu cerebro depende de los neurotransmisores para enviar y recibir mensajes a los nervios que controlan el movimiento muscular. Cuando no duermes lo suficiente, esos neurotransmisores no están en su mejor momento. Esto provoca contracciones musculares.

Falta de nutrientes

Más concretamente, intenta vigilar tus niveles de vitamina D, vitamina B, calcio y magnesio.

Necesitas salir al sol para potenciar la vitamina D. Tus nervios necesitan esta vitamina para llevar mensajes de ida y vuelta del cerebro a tus músculos. Es probable que los espasmos se produzcan en los párpados, las pantorrillas y las manos.

Una cantidad insuficiente de vitamina B suele provocar tics en los ojos.

La deficiencia de calcio se denomina hipocalcemia. Con esta condición viene la "irritabilidad neuromuscular", que causa espasmos musculares debido a la falta de niveles de calcio en la sangre. Las piernas o los brazos pueden empezar a temblar debido a esto.

El magnesio ayuda a transportar ese calcio para el funcionamiento de los nervios y los músculos. Si no tienes suficiente magnesio (también conocido como hipomagnesemia), también podrías estar afectando a tus niveles de calcio. Con esta deficiencia podrías tener espasmos en cualquier parte del cuerpo, incluso en la cara.

Deshidratación

Tus músculos pueden contener hasta un 75 por ciento de agua, y ésta es necesaria para transportar nutrientes y minerales a tus músculos para que funcionen correctamente. Tus músculos más grandes (piensa: piernas, brazos y torso) serán los más afectados por las agujetas de la deshidratación.

Tabaco

No importa si fumas o masticas tabaco. Si entra en tu torrente sanguíneo, afectará a tus movimientos musculares.

La nicotina se une a los receptores del cerebro que mantienen el ritmo cardíaco, el estado de alerta y el movimiento. Aquí es donde entran en juego esas contracciones musculares. Puedes notar que la mayoría de los espasmos ocurren en las piernas, pero ocurren en cualquier parte.

Reacción a los medicamentos

Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, pero algunos pueden desencadenar espasmos musculares. Entre los medicamentos específicos se encuentran los corticosteroides (utilizados para tratar afecciones como el asma, las afecciones cutáneas y las enfermedades autoinmunes), así como las píldoras de estrógeno.

Si sospechas que la medicación que estás tomando es la culpable de tus espasmos, ponte en contacto con tu médico. Es probable que sientas espasmos en las manos, los brazos o las piernas.

Nervios pinzados

Tal vez hayas hecho un movimiento incorrecto o te hayas esforzado demasiado con un ejercicio. Ahora te has pinzado un nervio y estás sintiendo las consecuencias.

Además de una contracción muscular, también puede notar una sensación de hormigueo o adormecimiento en el lugar donde el nervio está pinzado. La amplitud de movimiento también puede verse limitada.

Condiciones médicas que causan espasmos muscularesEsclerosis múltiple

Actualmente no hay cura para la esclerosis múltiple (EM), y la gravedad puede variar entre las personas. La EM ataca la barrera protectora que cubre los nervios y crea dificultades de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Con el tiempo, los nervios pueden deteriorarse o dañarse por completo.

Los nervios afectados por la esclerosis múltiple pueden variar mucho, por lo que hay que estar atento a una contracción constante en la misma zona.

Lupus

Con esta enfermedad autoinmune, el cuerpo ataca por error a los tejidos y órganos sanos. Los espasmos provocados por esta enfermedad son menos frecuentes, pero si nota espasmos junto con los siguientes síntomas, puede considerar la posibilidad de ponerse en contacto con su médico:

  • dolor y rigidez en las articulaciones
  • lesiones en la piel que empeoran con el sol
  • dedos de las manos y de los pies que se vuelven azules con el frío o en momentos de estrés
  • erupciones en la cara o en otras partes del cuerpo
Síndrome de Isaacs

Esta enfermedad es poco frecuente, pero se caracteriza por la rigidez muscular, las continuas contracciones musculares y la disminución de los reflejos.

Estos síntomas se producirán a lo largo del día e incluso durante el sueño. Pueden verse afectados todos los músculos, incluidos los de la garganta, lo que podría repercutir en el habla y la respiración.

Enfermedad de Lou Gehrig (ELA)

Esclerosis lateral amiotrófica (ELA) - "A" significa no, "Myo" significa músculo y "Trophic" significa nutrición. Si se juntan, significa "no hay nutrición muscular". Si tus músculos no reciben los nutrientes que necesitan, van a empezar a consumirse.

Esta enfermedad afecta principalmente a las células nerviosas que se encuentran en el cerebro y la médula espinal, lo que provoca la incapacidad del cerebro para controlar el movimiento muscular.

Enfermedad renal

Los riñones son el sistema de filtración, que se encarga de sacar todos los residuos del cuerpo y eliminarlos en el retrete. La enfermedad renal significa que no están funcionando a su máxima capacidad, y eso crea una acumulación de residuos que normalmente se eliminan.

Un exceso de residuos puede dañar los músculos y los nervios, creando debilidad, calambres, dolor y espasmos. También puedes sentir sensaciones de hormigueo en brazos y piernas.

Neuropatía

Los nervios pueden resultar dañados con esta enfermedad, que suele empezar en las manos y los pies. Con los nervios dañados se produce una falta de comunicación a la hora de moverse. Por eso, los músculos conectados a los nervios dañados pueden sufrir sacudidas involuntarias.

Con la neuropatía, también vas a sentir entumecimiento, hormigueo y debilidad en la zona afectada.

Tratamientos de las contracciones musculares

Si los espasmos musculares son lo bastante graves (o están causados por una enfermedad grave), puede ser necesario tratarlos con medicamentos u otros tratamientos. Dependiendo de lo que ocurra exactamente, se le puede recetar:

  • corticosteroides (reducen la inflamación del cuerpo)
  • relajantes musculares (alivian las molestias de los calambres y espasmos musculares)
  • bloqueadores neuromusculares (relajantes musculares bastante potentes que impiden el movimiento muscular)
Cómo prevenir las contracciones musculares

A veces es inevitable sufrir espasmos musculares, pero hay algunas cosas que puedes probar para reducir las probabilidades de que sigan ocurriendo.

Dieta equilibrada

Comer mucha fruta y verdura, cereales integrales y proteínas te va a beneficiar en más de un sentido. Mantener una dieta equilibrada le asegurará el consumo de una variedad de vitaminas y minerales y evitará cualquier deficiencia.

Mejorar el sueño

¿Ese malvado tic del ojo? Sí, puede ser porque no estás durmiendo lo suficiente. Debes procurar dormir más de 7 horas cada noche.

Gestionar el estrés

Woosahhh - ¡Relájate y respira! Podemos lidiar con mucho estrés en la vida, lo que puede crear algo más que tensiones musculares. Prueba algunas técnicas de relajación como la meditación o el yoga.

Limita la cafeína

Se sabe que la cafeína provoca nerviosismo, sobre todo si eres más sensible a ella. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) recomienda que una cantidad segura de cafeína para tomar cada día es de hasta 400 miligramos.

Como referencia, esa es la cantidad de cafeína que hay en unas 4 tazas de café preparado.

Dejar de fumar

Fumar no es un buen hábito en general. La nicotina puede afectar a tu sistema nervioso central, ya que es un estimulante suave. Dejar de fumar no sólo evitará las contracciones musculares, sino que también puede reducir el riesgo de padecer muchos otros problemas de salud.

Cambia de medicación

Si estás tomando un medicamento que es un estimulante y notas que tus músculos empiezan a temblar, llama a tu médico. Puede que te recete otro medicamento con el que no tengas ese efecto secundario.

Cuándo contactar con un médico

Si los espasmos no cesan o siguen produciéndose, es hora de pedir cita al médico. En la cita, el médico probablemente te hará un puñado de preguntas relacionadas con tus espasmos para entender qué puede estar pasando.

Las preguntas pueden incluir:

  • ¿Cuándo empezaron las sacudidas?
  • ¿Dónde se producen las contracciones?
  • ¿Cuánto duran las contracciones?
  • ¿Con qué frecuencia se producen las contracciones?
  • ¿Ha aparecido algún otro síntoma?

Prepárate para un examen físico y lleva contigo cualquier historial médico conocido. Si las cosas parecen serias, el médico puede realizar ciertas pruebas para profundizar.

Algunas pruebas podrían incluir:

  • análisis de sangre para determinar los niveles de electrolitos y la función tiroidea
  • Resonancia magnética
  • TAC
  • electromiografía, que evalúa los músculos y las células nerviosas que los controlan

El diagnóstico y el tratamiento son la clave para conseguir que los espasmos crónicos cesen, así que no dudes en llamar al médico si los espasmos se vuelven difíciles de controlar.

Para llevar

Lo más probable es que tus espasmos musculares se deban a cosas que puedes controlar. Llevar un estilo de vida saludable, con mucha agua, una dieta equilibrada, un buen descanso nocturno y no consumir tabaco puede ayudarte a no tener que lidiar con un día lleno de movimientos involuntarios.

Siempre está bien tener más cuidado y llamar a tu médico. Si los espasmos parecen intensos, dolorosos o muy frecuentes, habla con tu médico. La causa de los espasmos musculares podría ser una enfermedad subyacente.

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