Cómo la genética desempeña el papel definitivo en la salud
Cuando se trata de bienestar, hay una sobrecarga de información. Hay trucos y productos para todo, y cuando se trata del viaje, nos encanta explorar. Pero es importante entender en el nivel más profundo que nuestra composición genética única determina nuestro propio modo personal de funcionamiento óptimo, y la exploración de nosotros mismos es la clave para desbloquear el bienestar total.
Cuando pensamos en la dieta, por ejemplo, hay una multitud de tendencias y modalidades que han sido exitosas para miles de personas, y perjudiciales para otras. Donde el ceto y el vegano pueden hacer prosperar a alguien, pueden hacer fracasar a otros.
Las investigaciones demuestran que se sabe que la variación genética afecta a la tolerancia a los alimentos, en lo que la herencia podría ser clave. Si los lácteos son algo que sus antepasados no comían y usted tiene dificultades para digerirlos, puede ser un claro indicador. ¿Qué alimentos dominaban su dieta? ¿Te sientes mejor cuando llevas una dieta similar? Saber más sobre nuestro historial genético puede ayudar a determinar no sólo cómo comemos, sino cómo nos movemos por la vida a diario, y qué enfermedades corremos el riesgo de padecer para poder vivir de forma preventiva.
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Kira Dineen, asesora genética y presentadora del podcast DNA Today, explica: "Los asesores genéticos le preguntarán sobre su historial médico familiar porque puede ser útil para identificar las afecciones que tiene un mayor riesgo de desarrollar, en comparación con la población general. En el caso de algunas afecciones, existen medidas preventivas que las personas pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar la afección."
Esto puede aplicarse a las enfermedades digestivas, a las propensiones autoinmunes e incluso al cáncer. Dineen comparte: "En el ámbito del cáncer, las personas pueden someterse a exámenes adicionales o a cirugías preventivas". Pero no todo es cáncer, ataques al corazón y limitaciones alimentarias. Dineen también señala que, aunque nuestros genes son un hecho, tenemos cierta capacidad de decisión.
"Nuestro código genético, la grafía de todos nuestros genes, se hereda y no cambia; sin embargo, podemos influir en nuestra expresión genética, es decir, en qué genes se activan y desactivan. Esto se llama epigenética y también está moldeado por nuestros antepasados", explica Dineen.
Explica que nuestra expresión genética es dinámica y sigue cambiando a lo largo de nuestra vida porque nuestro entorno afecta directamente a los genes que se expresan. Lo que comemos, el peso que ganamos o perdemos, el consumo de drogas y alcohol y la cantidad de estrés pueden influir en la regulación de los genes que se expresan.
Así que, aunque es importante entender, abrazar y aceptar nuestro código genético para residir realmente en nuestro cuerpo tal y como somos, siempre podemos esforzarnos por mejorar. Nuestros genes son los que nos hacen únicos, pero también nos dan importantes señales de salud para que podamos entender nuestros puntos fuertes y débiles, aprovechando esos puntos fuertes y evitando que esos puntos débiles nos deterioren.
Dineen nos deja con esto: "Cuanto más entendamos sobre la epigenética, mejor podremos influir positivamente en nuestros genes. Todos sabemos que es importante seguir una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y reducir el consumo de alcohol y drogas; sin embargo, saber cómo estos factores influyen directamente en nuestra genética puede ofrecernos un impulso extra de motivación. Nuestras decisiones sobre el estilo de vida desempeñan un papel importante en nuestra salud general. No todo está predeterminado en nuestros genes; más bien, nuestro entorno altera nuestros genes. Se trata de la combinación de naturaleza y crianza".
