Por qué los fetiches de pies son tan comunes

Investigaciones recientes estiman que aproximadamente uno de cada siete, o el 14%, de las personas ha tenido al menos una fantasía sexual relacionada con los pies, lo que hace que el fetiche de los pies sea una de las partes del cuerpo con mayor preferencia sexual, además de los genitales.

Un fetiche por los pies puede ser cualquier cosa, desde una fijación sexual por los zapatos de una persona hasta sentirse excitado ante la idea de que alguien le toque, le chupe o le dé placer a los dedos de los pies.

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¿Pero por qué los pies? No es que estén cerca de los genitales. Resulta que hay algunas razones por las que los fetiches de pies son tan comunes, y todo comienza en el cerebro.

Por qué son tan comunes los fetiches de pies

Un fetiche es la necesidad o el deseo de un objeto, una parte del cuerpo o una actividad para la excitación sexual. Esto puede incluir un enfoque en objetos específicos, como tacones altos o goma, o partes del cuerpo no genitales, como los pies, también conocido como podofilia.

La podofilia tiene probablemente su origen en una peculiaridad del área del cerebro denominada sistema nervioso somatosensorial. El sistema nervioso somatosensorial controla cómo el cerebro percibe sensaciones como la textura y el dolor.

¿Sabes que puedes saber si algo te toca el pie izquierdo o la mano derecha, incluso con los ojos cerrados? Eso es gracias a la forma en que el sistema nervioso somatosensorial organiza y categoriza varias neuronas en tu cerebro.

De hecho, existe un mapa de este sistema categorizado llamado homúnculo somatosensorial, que se muestra a continuación:

"En este mapa somatosensorial, los pies y los genitales están uno al lado del otro. Puede haber asociaciones relativamente frecuentes entre ambas zonas, quizá debido a ligeros desajustes neuronales, que pueden hacer que los pies sean más propensos a erotizarse", dice Niki Davis-Fainbloom, educadora sexual de Miss Bloom.

Nota: El homúnculo somatosensorial fue creado en 1950 por el neurocirujano Wilder Penfield. Mientras operaba los cerebros de pacientes con trastornos neurológicos, descubrió que ciertas partes del cerebro afectaban a las sensaciones en las partes correspondientes del cuerpo. A partir de estos experimentos, Penfield construyó mapas representativos del córtex.

Otra razón por la que los fetiches de pies son tan populares podría ser el hecho de que son altamente sensibles.

Según la Federación Canadiense de Medicina Podológica (CFPM), las plantas de los pies contienen más terminaciones nerviosas sensibles por centímetro cuadrado que cualquier otra parte del cuerpo.

Señales de que tienes un fetiche por los pies

Es posible que tengas un fetiche por los pies si te excitan los pies o la ropa que toca esas zonas.

"La mayoría de las personas con este fetiche sólo se excitan con los pies de las personas por las que se sienten atraídas, no con los pies de nadie. Algunas personas se excitan admirando los pies, pero no tienen ningún interés en el contacto físico con ellos, mientras que otras se excitan lamiendo los pies, haciendo trabajos con los pies o incluso con la penetración de los pies", dice Davis-Fainbloom.

Davis-Fainbloom también señala que algunas personas prefieren los pies suaves y limpios, mientras que otras desean olores más fuertes y naturales.

La fijación en objetos relacionados con los pies, como zapatos o medias específicas, también puede formar parte de un fetiche de pies. Algunas personas pueden centrarse más en una parte concreta del pie, como los dedos, mientras que otras se excitan con todo el pie.

Basta con decir que un fetiche de pies puede ser diferente para cada persona, y que ningún objeto, actividad o manía es demasiado extraño siempre que sea seguro y consentido por todas las partes.

Cómo explorar tu fetiche de pies con los demás

Puede que te resulte incómodo o imposible compartir tus manías con los demás, y de hecho existe un término para ello: kink shaming.

"Veo que el kink shaming es bastante frecuente, no sólo la vergüenza de otras personas por sus kinks, sino también la vergüenza de nosotros mismos por nuestros propios [kinks y fetiches]", dice Erica Smith, educadora sexual de Erica Smith Education and Consulting LLC.

Por eso, "algunas personas pueden no estar preparadas para explorar su fetiche en la vida real, pero pueden querer explorarlo y normalizarlo a través del porno", dice Davis-Fainbloom. Otras formas de explorar personalmente el alcance de tu fetiche de pies podrían ser:

• Experimenta con diferentes sensaciones, como objetos calientes o fríos, o utilizando aceite de masaje o vibradores.
• Date un baño de pies llenando parcialmente la bañera y añade jabones aromáticos o sales de baño.

Otras personas prefieren explorar los fetiches o las manías con una pareja de larga duración en la que confían, mientras que otras se sienten cómodas compartiendo después de una primera cita. Sea quien sea, aquí tienes algunas formas de explorar tu fetiche de pies con una pareja:

• Habla de los accesorios o preferencias, como las uñas de los pies pintadas, los tacones altos o las medias.
• Utiliza tu boca para experimentar con diferentes tipos de besos, mordiscos o chupadas.
• Prueben juntos un baño de pies que puedan disfrutar tanto usted como su pareja.
• Combina intereses con tu pareja. Si le gusta el BDSM, la pareja dominante podría disfrutar presionando sus pies sobre (o dentro de) el cuerpo de su pareja sumisa. Establece siempre el consentimiento antes de realizar cualquier actividad relacionada con el BDSM con tu pareja.

Independientemente de su relación, lo mejor es empezar despacio. "Recomiendo tener una conversación con tu pareja sobre qué es exactamente lo que te excita de los pies y continuar la comunicación a lo largo del encuentro para asegurarte de que se sienten cómodos", dice Davis-Fainbloom.

Cuando introduzcas a tu pareja en un fetiche, empieza con poco en la primera noche para facilitarle una idea que puede ser nueva para ella. Una vez que ambas partes se sientan cómodas, puedes ir avanzando.

"Creo que es útil abordar la incomodidad por adelantado", dice Smith. Sugiere iniciar la conversación en un contexto no sexual, con positividad y respeto por todas las partes.

"Podrías decir algo como: 'Oye, me da vergüenza decirte esto, pero ahí va. Me encanta nuestra vida sexual, y hay algunas fantasías nuevas que me gustaría explorar contigo. ¿Estás dispuesta a hablar de ello?", dice Smith.

Empezar con esta conversación a pequeña escala e ir aumentando las peticiones permite a tu pareja sentirse cómoda. Esto también hace más probable un "sí" a preguntas más significativas en el futuro.

Lo que hay que saber

Tu fetiche de pies es probablemente más común de lo que crees y vale la pena explorarlo contigo mismo o con otros.

"Se nos vende una definición bastante limitada de la satisfacción sexual, que suele implicar una pareja comprometida y un sexo estándar con pene en la vagina. Me encuentro con muchas personas que se avergüenzan de sus propios intereses sexuales que se apartan de eso. A menudo, se debe en parte a que no tienen ni idea de lo comunes que son sus fantasías", dice Smith.

Los pies son una de las partes del cuerpo no sexuales más fetichizadas, lo que puede deberse en parte a que el sistema somatosensorial agrupa los pies y los genitales. Los pies son también una de las partes más sensibles del cuerpo, lo que los convierte en un punto de placer popular para muchos.

"Nunca se debe presionar a alguien para que realice una actividad sexual con la que se sienta incómodo. Sin embargo, con la educación y la normalización en torno a los fetiches, es más fácil que nunca encontrar gente sin prejuicios con la que explorar tu fetiche", dice Davis-Fainbloom.