5 formas de priorizar tu salud mental como estudiante deportista
Para muchos deportistas, la próxima temporada de otoño significa la vuelta a la escuela y al deporte. Con los apretados horarios de clase, las actividades extraescolares y los entrenamientos diarios a la vuelta de la esquina, es fácil sentirse abrumado. Si estás en la transición de la temporada baja al entrenamiento regular, aquí tienes algunos consejos para mantener tu salud física y mental.
1. Cumplir un horario
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A menudo, lo más difícil de ser un atleta es compaginar la vida escolar con el deporte. Desde coordinar los viajes hasta lavar el uniforme para el siguiente día de partido, mantener la rutina diaria puede ser difícil. Una solución es anotar tus actividades del día en una agenda. Asegúrate de incluir los horarios de los entrenamientos, las sesiones de estudio designadas, lo que debes empacar para la escuela, con quién podrías compartir el auto y *definitivamente* lo que necesitas para el día de la competencia.
2. Factor de nutrición
No es ningún secreto que la comida alimenta el impulso de un atleta. Una buena nutrición es igual de importante para la mente. Mantener una dieta equilibrada y nutritiva es fundamental para mantener un estilo de vida activo. Esto significa consumir una variedad de frutas, verduras, carbohidratos, proteínas y grasas saludables. Cuando estés de viaje, recuerda tomar un tentempié antes o después del entrenamiento. Recomendamos las barritas de proteínas, las mezclas de frutos secos y las frutas y verduras frescas.
3. Priorizar el descanso
Cuando se trata de ser un atleta, el descanso es tan importante como el entrenamiento. Aunque te sientas presionado por tus padres, compañeros de equipo y entrenadores para que te exijas física y mentalmente, entrenar demasiado puede provocar lesiones, baja autoestima y agotamiento. Si te ciñes a tus límites y te tomas los descansos necesarios, podrás llegar a los entrenamientos con energía y preparado para el juego. Sólo *tú* conoces tus límites físicos, y es esencial que le des a tu cuerpo tiempo para recuperarse.
4. Diviértete
Entre los entrenamientos intensivos y el estudio de los exámenes, es fácil olvidarse de divertirse. Si no disfrutas de tu deporte, intenta tomarte un descanso o experimentar con otra actividad. Nunca es demasiado tarde para encontrar el equipo o el deporte que te haga realmente feliz. Puede que te resulte difícil dejar un deporte en el que has competido durante años, pero probar algo nuevo puede aportarte alegría. Además, rodearte de gente que apoye tus intereses es clave para mantener una buena salud mental.
5. Manténgase hidratado
Aunque mantenerse hidratado es crucial para todos, es especialmente importante para los atletas. Cuando entrenas, tu cuerpo es más propenso a la deshidratación, lo que puede hacer que te sientas mal o adormecido después del entrenamiento. Beber agua ayuda a mantener los niveles de energía del cuerpo y a controlar el estrés y la ansiedad. Tanto si te preparas para un partido duro como si te tomas un día de descanso, recuerda mantenerte hidratado.
