Machismo en made in chelsea.
La última serie de Made in Chelsea ha sido muy dramática y el episodio de anoche ha dado mucho que hablar.
Se ha revelado que Inga Valentiner ha besado a Harvey Armstrong, el ex-novio de Emily Blackwell, y aunque eso en sí mismo causó un gran revuelo, fueron las reacciones de los otros miembros del reparto a la noticia las que realmente encendieron Twitter.
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Al enterarse de su beso, Emily y Ruby Adler llamaron a Inga "desesperada y sedienta" a pesar de que Inga era una mujer soltera cuando besó a Harvey. Sí, es el ex de Emily, pero eso siempre es así en Made in Chelsea. Además, Emily está saliendo ahora con otra persona, la guapísima Jordan para los que se lo pregunten.
Los fans no estaban contentos con su reacción - en particular en comparación con cómo Sam Prince fue tratado cuando engañó a Inga - con un espectador diciendo: "¿Por qué las chicas en #MadeInChelsea siempre se atacan entre sí. ¡Por qué los chicos pueden hacer trampa y todas las chicas lo defienden, pero cuando una chica no hace trampa, pero sí besa a un chico del grupo todas la atacan como buitres! ¡Vamos chicas! Hacedlo mejor".
Otro comentó: "¡INGA ES UNA MUJER SOLTERA Y HERMOSA Y PUEDE HACER LO QUE SEA!".
Estamos de acuerdo.
Entendemos que el elenco de los reality shows necesita tener grandes reacciones para construir el drama, pero seguramente deberían poner un límite a la hora de criticar a otras mujeres. No es un buen mensaje que los hombres se salgan con la suya mientras que las mujeres son "castigadas" por mucho menos.
La doctora Jessica Ford, una destacada investigadora de la Universidad de Newcastle, cree que la televisión tiene mucho que responder en lo que se refiere a cómo percibimos a las mujeres. Según ella, "la televisión es un medio influyente para informar y reflejar las normas culturales de una época determinada. Si comprendemos lo que la televisión hace y dice sobre el valor de la mujer, el trabajo y la feminidad, podremos entender mejor por qué pensamos en las mujeres como lo hacemos".
Si las fans más jóvenes de MIC ven que Inga y otras mujeres de la serie son castigadas por abrazar su sexualidad y su vida de solteras, poco a poco van a empezar a pensar que ellas no pueden hacer lo mismo y eso es un problema.
