Andie MacDowell se ha dejado ver con sus impresionantes canas en el Festival de Cannes
- Andie MacDowell, de 63 años, lució sus canas naturales en la alfombra roja del Festival de Cannes.
- Llevaba el pelo suelto y ondulado, y recogido en una coleta baja y desordenada.
- Después de dejarse crecer las canas en cuarentena, las ha adoptado por completo.
La falta de acceso a las peluquerías durante el último año ha empujado a muchas mujeres a mostrar sus canas naturales, lo hayan planeado o no. Por suerte, Andie MacDowell se sorprendió gratamente con la aparición de sus canas y las ha adoptado plenamente, hasta el punto de lucirlas en la alfombra roja.
La actriz, de 63 años, asistió al Festival de Cannes de este año en colaboración con L'Oréal Paris. En la primera noche, sus ondas voluminosas por excelencia fueron la estrella del espectáculo en su nueva forma de sal y pimienta, y se complementaron con su vestido embellecido de tonos fríos.
En la segunda noche, cambió el look, con una cola de caballo baja y un vestido de un solo hombro en tono rubor.
Andie MacDowell dice que ser canosa es "genial": "No soy joven. Y estoy bien con eso'. Actriz en topless en el Festival de Cannes
Y, para sorpresa de todos, su elegante look provocó una gran reacción: "¡Este pelo en ti! Obsesionada", comentó la reportera Lauren Zima en Instagram, y "¡Belleza atemporal!", escribió otro.
MacDowell estaba emocionada de llevar su nuevo peinado a un gran evento después del cierre, y compartió con People cómo su equipo de glamour lo peinó. El objetivo de ambos peinados era imperfecto y desordenado, pero elegante.
"No me preocupa mantenerlo bajo control", dijo, "hemos enfatizado el carácter salvaje. Nos hemos dejado llevar por eso".
Sus hijas se llevan el mérito de sus canas. Fueron ellas las que la animaron a mantenerlas cuando empezaron a aparecer, y MacDowell se alegra de que lo hicieran. Pero admite que tiene que usar mucho más acondicionador que antes.
"Debido a la plata, se vuelve incluso un poco más seco. La textura se vuelve aún más áspera, pero lo acepto todo", explicó, "sólo pongo acondicionador y lo dejo ahí. Si no estoy trabajando, eso es todo lo que hago. A veces duermo con él".
Con todo y los condicionantes, no cambiaría nada y espera que su confianza sea un ejemplo para otras mujeres: "Me siento cómoda. Me gusto. A mi edad es cuando llegas a eso", dice, "y siento la responsabilidad de ser un reflejo positivo de las mujeres a medida que envejecen. Espero estar haciéndolo".
