Beyoncé lució pestañas postizas por 13 dólares en su primer concierto en años

El maquillador Rokael Lizama fue el artífice del suave y glamuroso maquillaje de esta velada única. Lizama acentuó los ojos de Beyoncé con un brillo champán a juego con el vestido dorado líquido de Dolce & Gabbana que lució en la alfombra roja antes de la actuación. Según su Instagram, Lizama añadió un poco de dramatismo al look utilizando una mezcla de las pestañas Lunar Lites y Constellations de su propia línea, Rokael Beauty. En los labios, Beyoncé lució el tono neutro con matices rosados que se ha convertido en su firma. La fórmula semimate se mantuvo en su sitio mientras sorbía agua antes de cantar "Ave Maria" e incluso cuando sus bailarines la salpicaron con agua durante "Freedom".

Farinah se apoyó en la nostalgia de principios de los años 80 -Beyoncé interpretó éxitos como "Crazy in Love" y "Beautiful Liar"- con una raya en medio, rizos desde las raíces hasta las puntas y un largo que ondeaba alrededor de la cintura de la cantante. (No sería una actuación de Beyoncé sin un poco de coreografía capilar). Durante el segundo de los tres sets, Farinah colocó sobre la cabeza de Beyoncé un glorioso halo de Lorraine Schwartz que se mantuvo durante seis canciones, entre ellas "Spirit" y "I Care", y Blue Ivy, de once años, se unió a su madre para interpretar "Brown Skin Girl" con unas trenzas de caja extralargas (no obra de Farinah).

El final empapó las etéreas creaciones de Lizama y Farinah. Beyoncé terminó el espectáculo cantando "Drunk in Love" entre chorros de agua y fuegos artificiales, mientras flotaba a varios metros del suelo. Una vez más, la belleza de Beyoncé trasciende.