¿Ciertos lenguajes del amor combinan mejor que otros?

Ahora que todos hemos estudiado los cinco lenguajes del amor del Dr. Gary Chapman, estamos aprendiendo a aplicarlos a nuestras situaciones actuales, o a buscar nuevas, ejem, situaciones. A medida que aprendemos más sobre nosotros mismos, es natural que nos preguntemos si deberíamos buscar a una persona específica que satisfaga nuestras necesidades de lenguaje del amor, o si lo estamos pensando demasiado. La respuesta a ambas preguntas es sí. Y también no.

Autumn Morris, directora general y fundadora de Speaking of Autumn, nos da un poco más de claridad. En lugar de gastar demasiada energía en averiguar cuál es el lenguaje del amor de alguien antes de decidir si merece tu amor y tu tiempo, empieza a ser comunicativo y flexible.

"La mejor pareja del lenguaje del amor es con alguien que es capaz de recibir amor de la misma manera que tú lo das y viceversa. Esto parece muy sencillo; sin embargo, puedes saber cuál es tu lenguaje del amor todo el día, pero no te sirve de nada si tu pareja no puede captar las señales de amor." Pónselo fácil y claro a tu pareja o posible pareja, y empieza a comunicarte.

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"Por ejemplo", empieza Morris, "si das amor comprando regalos, pero tu pareja no recibe amor de esa manera, estás vertiendo tu amor (y tu dinero) en un vacío. Qué agotamiento emocional!". Si demostrar tu amor haciendo regalos es increíblemente importante para ti, pero resulta molesto para otra persona, eso podría ser un indicador clave de que no va a ser una pareja feliz por mucho tiempo. "La mejor pareja es alguien que está dispuesto a aprender a amarte de forma productiva basándose en lo que sabes de ti mismo".

"Ahora que sabes que tienes las herramientas para identificar cómo recibes mejor el amor, ¿qué es lo siguiente? Lo que parece que pasamos por alto al hablar de los lenguajes del amor es que la forma de dar amor y la de recibirlo pueden (y suelen) ser diferentes", dice Morris. Puede que nos encante que nos recuerden constantemente que nuestra pareja nos quiere o nos encuentra atractivos, pero los cumplidos a nuestros amantes no vienen tan genuinamente de nosotros mismos, o viceversa.

El ejemplo personal de Morris es que ella es la que más demuestra su amor a través de regalos y actos de servicio, pero siente el amor claramente a través del tiempo de calidad y el contacto físico. "Esto significa que mi pareja puede amarme hasta la luna y la espalda, pero si no puede amarme abrazándome o pasando tiempo conmigo, no captaré las señales de amor, y mi pareja puede quedar emocionalmente agotada y confundida".

Para algunos, puede ser un alivio que no haya un lenguaje amoroso preciso que coincida con el nuestro. Eso deja el campo de las citas abierto a más oportunidades. Pero para otros, parece demasiado vago y desalentador; a veces sólo queremos que nos digan lo que tenemos que hacer. Pero Morris comparte explícitamente que no encontramos una pareja que hable nuestro lenguaje del amor. Se lo enseñamos a nuestros amantes. Nos ha hecho el honor de describir cómo es eso:

"Identifica el lenguaje del amor con el que recibes amor.

Identifica el lenguaje del amor con el que das amor.

Identifica cómo da y recibe amor tu pareja.

Ajusta tu forma de dar amor en función de las necesidades de tu pareja, y anima a tu pareja a hacer lo mismo."

En resumen, Morris dice: "No es necesario que tu pareja tenga el mismo lenguaje amoroso que tú para que tengas una relación de pareja exitosa. Busca a alguien que esté dispuesto a aprender a amarte de forma productiva basándose en lo que ahora has identificado en ti como amante." Suspiro de alivio. Ahora ponte a amar.