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Cinco conclusiones escandalosamente sexistas del Informe Casey

Cinco conclusiones escandalosamente sexistas del Informe Casey

Los últimos años no han servido para que las mujeres de Londres confíen en la policía metropolitana. Hemos visto cómo se desentendían de nuestros temores cuando gestionaron mal una vigilia planeada para Sarah Everard, cuando ya estábamos aterrorizadas después de que se supiera que había sido secuestrada, violada y asesinada por el agente en activo Wayne Couzens. Después escuchamos una promesa tras otra, aparentemente vacías, sobre medidas para hacer las cosas más seguras para las mujeres sin que, al parecer, se produjeran grandes cambios. Y luego llegó el encarcelamiento de David Carrick, el agente de policía que fue desenmascarado como uno de los delincuentes sexuales más prolíficos de Gran Bretaña.

Y ahora, un espeluznante informe sobre la cultura de la Met ha puesto al descubierto la verdadera profundidad de los fallos del cuerpo. El informe Casey, que toma su nombre de la baronesa Casey, que pasó 14 meses revisando la Met tras el asesinato de Sarah, pone de relieve la misoginia, el racismo y la homofobia institucionales. Su revisión concluyó que la Met podría tener más agentes como Couzens y Carrick, que necesita una "revisión completa" y que podría ser necesario disolverla.

He aquí algunos de los casos más escandalosos de misoginia que ponen de manifiesto lo mucho que queda por hacer...

1. Las muestras de violación no se cuidaban

El informe descubrió que la unidad de delitos sexuales utilizaba frigoríficos y congeladores rotos para almacenar los kits de violación. Se encontró una fiambrera en el mismo frigorífico que las muestras de violación, lo que, según The Times, habría contaminado las pruebas. También se descubrió que los frigoríficos estaban tan abarrotados de pruebas que se necesitaban tres personas para empujar las puertas y hubo que destruir pruebas, como hisopos, muestras de sangre y ropa interior, lo que llevó a archivar presuntos casos de violación después de que se estropeara un frigorífico durante la ola de calor de 2022.

2. Los funcionarios de las unidades de delitos sexuales están sometidos a una enorme presión

Los funcionarios de las unidades de delitos sexuales se ocupan de tantos casos a la vez que sufren peores tasas de agotamiento que el personal médico de primera línea durante la pandemia.

3. Existe una cultura sexista rampante

En la zona común del MO19, el mando de armas de fuego, se colocó un póster photoshopeado de una oficial de armas de fuego portando fregonas, planchas y teteras en lugar de armas de fuego. El sexismo era claramente evidente cuando el equipo de revisión de Casey realizó una visita. Fueron testigos de cómo se despedía a las mujeres y se hablaba por encima de ellas. Un tercio de las mujeres de Met encuestadas declararon haber experimentado personalmente el sexismo en el trabajo, incluida una mujer que fue agredida sexualmente en múltiples ocasiones por un oficial superior, que también dijo haberse masturbado delante de ella en el vestuario común.

4. Se obligó a una mujer a comerse una tarta de queso entera en una iniciación

En la revisión se descubrió que se humillaba a miembros subalternos del personal durante las iniciaciones, en las que se obligó a una mujer a comerse una tarta de queso entera en un desafío alimentario.

5. A los agentes se les dijo que "se protegieran" borrando WhatsApps

Tras el asesinato de Sarah Everard se lanzó una campaña llamada "Not in my Met" (No en mi Met) para tratar de identificar y eliminar a los agentes tóxicos animando a los denunciantes a dar la voz de alarma sobre los compañeros deshonestos. Sin embargo, el informe revela que se dijo a los agentes que "miraran con cuidado" sus mensajes de WhatsApp y Facebook y que "ahora vienen a por todos, protegeos".

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