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Comer alimentos congelados y embutidos aumenta el riesgo de cáncer y muerte prematura, según nuevos estudios

Comer alimentos congelados y embutidos aumenta el riesgo de cáncer y muerte prematura, según nuevos estudios

Cientos de estudios han relacionado los alimentos procesados con riesgos para la salud, como el cáncer, la obesidad y la muerte prematura.

Las últimas pruebas contra los alimentos ultraprocesados -una categoría que incluye los perritos calientes, las patatas fritas y la pizza congelada- muestran que consumir demasiados aperitivos poco saludables aumenta el riesgo de cáncer de colon y recto en los hombres, así como la muerte prematura por enfermedad cardíaca tanto en hombres como en mujeres.

Dos equipos de investigación distintos analizaron los hábitos alimentarios de adultos en EE.UU. e Italia. El estudio estadounidense, publicado en el British Medical Journal el 31 de agosto, examinó específicamente la relación entre los alimentos ultraprocesados y el cáncer colorrectal.

El consumo de carnes ultraprocesadas, como los embutidos y la cecina, se ha relacionado desde hace tiempo con los cánceres de intestino, según la Sociedad Americana del Cáncer. El estudio reciente demostró que, en el caso de los hombres, el consumo de otros alimentos ultraprocesados puede contribuir a ese riesgo.

El equipo italiano no sólo hizo un seguimiento de la ingesta de alimentos procesados, sino que también controló el consumo de "alimentos pobres en nutrientes" de más de 22.000 personas durante cinco años. Sus conclusiones, publicadas también en la revista BMJ, demuestran que los alimentos ultraprocesados eran "primordiales para definir el riesgo de mortalidad", declaró a la CNN la investigadora principal, Marialaura Bonaccio.

Los alimentos ultraprocesados incluyen el zumo de frutas y el pan

La mayoría de los alimentos son procesados hoy en día, a menos que los cultives tú mismo.
Shutterstock

Los alimentos procesados incluyen desde el zumo de frutas hasta el pan comprado en la tienda, que están llenos de azúcar, sal y conservantes añadidos para prolongar su vida útil. Estos alimentos pueden considerarse poco saludables por su alto contenido en azúcar o grasas trans, pero los alimentos ultraprocesados han alcanzado otro nivel de mala nutrición.

Los alimentos ultraprocesados contienen más aditivos y "sustancias alimentarias" que ingredientes enteros y naturales, lo que los convierte en más procesados que alimentos, según un comentario de 2019 publicado en la revista Public Health Nutrition.

Comer muchos alimentos ultraprocesados no sólo se ha relacionado con el riesgo de muerte prematura, sino también con una peor salud mental, incluyendo mayores probabilidades de desarrollar ansiedad o depresión, según un estudio publicado en Nutrients este mes de julio.

La dieta afecta a la duración de la vida

Las carnes procesadas se han relacionado con los cánceres de intestino en estudios anteriores.
Chris Snyder

El estudio italiano descubrió que las personas que comían alimentos ultraprocesados, así como aquellas cuyas dietas se clasificaban como "pobres en nutrientes", tenían un mayor riesgo de muerte prematura y de enfermedades crónicas. Esto era especialmente cierto en el caso de las enfermedades cardiovasculares, haciéndose eco de estudios anteriores que relacionaban los alimentos ultraprocesados con el riesgo de enfermedades cardíacas.

En el desglose de los alimentos procesados y no nutritivos, había un enorme solapamiento: más del 80% de los alimentos clasificados como "pobres en nutrientes" eran también ultraprocesados.

Esto sugeriría que hay algo añadido a estos alimentos que afecta a los resultados de salud. Los científicos aún no han determinado si los grupos de alimentos específicos dentro de la categoría de ultraprocesados -como los fiambres o los refrescos- se asocian con diferentes niveles de riesgo.

El estudio estadounidense descubrió que los hombres que se situaban en la quinta parte superior del consumo de alimentos ultraprocesados tenían un riesgo un 29% mayor de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con los que consumían menos alimentos procesados. Sin embargo, los autores observaron que los hombres podrían ser más propensos a consumir carnes procesadas, lo que a su vez podría revelar una asociación más específica.

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