Cómo desbloquear a tu princesa de productividad interior
Tienes un millón de cosas en tu lista de tareas, pero no puedes empezar. No te preocupes, todos hemos estado allí. A veces, la productividad simplemente no fluye y dejar el teléfono parece imposible. ¡Pero oye, donde hay voluntad, hay un camino! Aquí tienes un proceso paso a paso que te hará sentir ultra satisfecho contigo mismo.
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Establece objetivos para el día
Comienza tu mañana correctamente creando un esquema claro de lo que quieres lograr. Tus objetivos pueden variar cada día; un día, podrías tener tareas más grandes (como terminar ese proyecto), y en otros días, podrías tener tareas más pequeñas (como pasear a tu perro). Llevar un seguimiento de tus tareas ayuda a construir un sentido de propósito y te mantiene enfocado en lo que necesitas hacer.
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Sé constante con tus hábitos
Puede que quieras alcanzar tu objetivo de beber tres Stanleys al día, ir al gimnasio dos veces a la semana o revisar tus apuntes de ciencias a diario. Lo que sea, la clave para crecer y avanzar hacia tus objetivos es convertirlos en un hábito. Una vez que se convierten en una parte regular de tu rutina, lentamente se integrarán en tu vida diaria, y completar esas tareas se sentirá como algo natural.
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Sé una jefa y completa tus prioridades lo más pronto posible
Sí, vas a ser esa chica; la que sabe exactamente lo que quiere y lo cumple a tiempo. Invierte en una agenda que te ayude a seguir plazos importantes y monitorizar tu progreso con cada tarea. Escríbete un plan claro que esboce los pasos necesarios para hacerlo. Para la fecha de entrega, estarás ultra-preparada, segura de que estás entregando tu mejor trabajo.
Sé amable contigo mismo
¿Malas notas? ¿Drama con amigos? ¿Sintiéndote desmotivado pero sabiendo que probablemente deberías hacer algo? Está bien darte un descanso, especialmente después de momentos difíciles cuando parece que nada va por tu lado. En lugar de dejar que te deprima, concéntrate en volver más fuerte que nunca. La productividad proviene de la motivación, y a diferencia de otras cosas, la motivación no se puede forzar. Es importante ser amable con los demás, pero también es igual de importante ser amable contigo mismo. Recuerda, está bien cometer errores.
