Cómo evitar las temidas escamas de laca

Después de dedicar un tiempo precioso a peinarte con cuidado, lo último que quieres es que parezca que tienes escamas de caspa esparcidas por el cuero cabelludo. Aunque se trata de un problema menor, es frustrante porque estas escamas pueden hacerte pensar que tienes un problema real, lo que sólo te lleva a gastar más tiempo, esfuerzo y dinero tratando de deshacerte de la caspa para siempre. Contrariamente a la creencia popular, la laca no daña el cabello siempre que se utilice ocasionalmente y se lave con regularidad, según Jean Louis David.

Sin embargo, puedes desarrollar caspa debido a varios factores no relacionados. Una buena forma de diferenciar las escamas de laca de la caspa es ver si están pegadas al pelo. Según New York Barbers, las escamas de laca se adhieren a tus mechones mientras que la caspa se desprende sin esfuerzo del cuero cabelludo cuando te cepillas el pelo. Otro punto de diferenciación es el color.

La caspa tiene un tinte amarillento, mientras que las escamas de laca son blancas para parecerse al producto del que proceden (vía Hairstyle Camp). Incluso si no se trata de caspa, las escamas de laca pueden ser molestas porque tus amigos, familiares y compañeros de trabajo podrían asumir que estás tratando de descartar la caspa como otra cosa. Pero, afortunadamente, con unos cuantos retoques rápidos y sencillos, puedes decir adiós a esas escamas para siempre.

¿Cómo hacer un moño a partir de una coleta? Copia "el Bardot" que lució Jennifer Lawrence en la rueda de prensa de Los Juegos del Hambre

Prevenir las escamas de laca es tan fácil como curarlas

Una causa común de las escamas de laca es el uso inadecuado. Puede que estés pulverizando demasiado cerca del cuero cabelludo o de forma desigual, como advierte Sally Beauty. Para remediarlo, debes sostener el bote a unos veinte centímetros del cuero cabelludo y moverlo mientras pulverizas para conseguir una capa uniforme. A la inversa, en lugar de aplicar directamente la laca en el pelo, puedes rociarla en un cepillo y peinarte para obtener resultados óptimos y evitar las escamas (vía Life Hacker).

Las escamas de laca también pueden ser el resultado de una acumulación excesiva de productos capilares causada por un lavado poco frecuente e inadecuado. En este caso, debes cambiar tu champú habitual por un champú clarificante, ya que está específicamente diseñado para eliminar la acumulación de productos capilares y otras impurezas para una limpieza más profunda, según Harper's Bazaar.

Dawna Jarvis, experta peluquera, compartió con Stylecraze su rutina de cuidado recomendada para la acumulación de laca. "Lo mejor sería utilizar un champú clarificante cada dos semanas para eliminar la acumulación, seguido de un tratamiento de acondicionamiento profundo para restaurar la humedad", sugirió.

Los remedios caseros también pueden combatir eficazmente las escamas de laca

Según Hair Everyday, añadir un poco de bicarbonato de sodio al champú es una forma sencilla de eliminar las molestas escamas. La doctora Anna Guanche, dermatóloga titulada, informó a Byrdie de que el bicarbonato de sodio es un aliado fantástico para el cabello, y señaló: "Algunos de los beneficios de usar bicarbonato de sodio para el cabello incluyen dejarlo limpio, brillante y suave porque el bicarbonato de sodio ayuda a eliminar [la] acumulación de aceites, jabones y cualquier resto de productos para el cuidado del cabello."

Además, el agua micelar que sueles usar para desmaquillarte puede ser igual de beneficiosa para tu problema de escamas de laca. En declaraciones a Elle India, la Dra. Divya Sharma, dermatóloga y tricóloga, explicó cómo limpia suavemente el pelo. "El núcleo lipídico (capa interna) se adhiere a la suciedad y el sebo (y los limpia), mientras que el agua exterior es suave con el pelo", confirma.

La limpieza profunda tampoco reseca demasiado el pelo, gracias a la glicerina hidratante del agua micelar (vía Real Simple). Si quieres eliminar las impurezas y las escamas de laca con una limpieza natural, también puedes pulverizar una mezcla de agua y vinagre de manzana a partes iguales sobre el pelo después del champú y lavarlo poco después, como aconseja Hair Club.