¿Cómo hacer una limpieza facial cuando hay acné?
Una limpieza facial es una excelente manera de mantener y mejorar el tono y la textura de la piel. Para aquellos con acné, una limpieza facial puede ser la clave para reducir el número de brotes y también para prevenir la formación de cicatrices. Esta es una guía sencilla para hacer una limpieza facial cuando hay acné.
En primer lugar, lave su cara con un limpiador suave para eliminar el exceso de aceite y células muertas de la piel. Elija un limpiador suave que tenga un pH neutro para evitar irritar la piel. Enjuague con agua tibia y séquese suavemente con una toalla limpia.
Luego, aplique una loción exfoliante para eliminar las células muertas de la piel. Esto ayudará a eliminar los puntos negros y también ayudará a estimular la circulación sanguínea. Deje que la loción se seque antes de limpiar con un paño húmedo o una esponja suave.
Cómo hacer una limpieza facial en casa ¿Cómo se debe hacer una limpieza facial?
Después, aplique una mascarilla facial para ayudar a reducir los poros y calmar la piel. Elija una mascarilla específica para su tipo de piel para maximizar los resultados. Deje que la mascarilla se seque durante 10-15 minutos antes de enjuagar con agua tibia.
Por último, aplique un hidratante facial para ayudar a mantener la piel hidratada. Elija un hidratante sin aceite para evitar que la piel se sienta grasosa. Se recomienda aplicar el hidratante después de cada limpieza facial para ayudar a mantener la piel suave y lisa.
Si sigue estos pasos cuando realice su limpieza facial, notará una mejoría en la apariencia de su piel en poco tiempo. El acné es una condición incómoda, pero una limpieza facial puede ayudar a aliviar los síntomas y prevenir la formación de cicatrices.
