Cómo reducir el consumo de alcohol de manera realista

Hablemos de un hábito que a menudo se glamouriza, pero que puede volverse silenciosamente poco saludable: el consumo de alcohol. Para muchos, servir una copa de vino después del trabajo o mezclar un cóctel en el fin de semana se siente como un premio bien ganado. ¡Y bueno, en moderación, puede estar bien! Pero cuando esa “bebida ocasional” comienza a aparecer con demasiada frecuencia, podría ser momento de reevaluar.

Ya sea por estrés, rutina o simplemente por el atractivo del happy hour, muchas personas recurren al alcohol como una forma de relajarse. ¿El problema? No siempre es el mecanismo de afrontamiento más saludable para los estresores cotidianos.

Sin embargo, si simplemente buscas reducir tu consumo semanal o mensual de bebidas, estos siete consejos pueden ayudarte a beber de manera más inteligente y a mantener el control.

El consumo de alcohol aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor ¿Cómo te das cuenta que una persona es alcoholica?

Establece un límite semanal.

Suena obvio, pero si lo escribes y haces un seguimiento de cuántas copas de vino o cócteles bebes en una semana, al ponerlo por escrito lo tendrás justo enfrente de tus ojos para ver cuánto estás bebiendo. Cada vez que no excedas tu límite, recompénsate con algo (grande o pequeño).

Agua con tu vino.

En lugar de beber una copa llena de vino, sirve parte vino y parte agua con gas. Aún obtendrás la satisfacción de disfrutar del vino, pero con la mitad de alcohol.

Hazte responsable.

Informa a tus amigos más cercanos que estás intentando beber menos. Al decirlo en voz alta y compartir tu intención con alguien, te ayudará a ser responsable. Además, tus amigos pueden actuar como un grupo de apoyo. ¿Quién sabe? Quizás ellos se unan a ti y puedan reducir el consumo juntos.

Limita el consumo de alcohol en casa.

Beber solo en casa no solo es un poco triste, sino que también es una pendiente resbaladiza que puede llevar a un problema mayor. Reserva tus bebidas semanales o mensuales para cuando salgas de casa o para el fin de semana. De esta manera, te sentirás motivado y pensarás que te lo has ganado.

Alterna agua entre bebidas.

Siempre es importante mantenerse hidratado cuando estás bebiendo, eso es un hecho. Al alternar una bebida alcohólica con un vaso de agua, te sentirás mejor al día siguiente y ralentizarás la cantidad que consumes.

Cambia a una alternativa no alcohólica.

Hay varias opciones no alcohólicas deliciosas que aún te permiten relajarte y ayudar a liberar el estrés. Encuentra una que te guste y sustitúyela como tu bebida semanal preferida.

Distráete con una actividad.

Cuando sientas la necesidad de ir por una cerveza o una copa de vino, distrae tu mente haciendo alguna actividad como dar un paseo rápido alrededor de la manzana o hacer 10 jumping jacks para alejarte del alcohol y recordarte que tienes el control y la opción de optar por hábitos más saludables. Al principio será difícil, pero una vez que te adaptes, estarás agradecido y, con suerte, empezarás a desear menos el alcohol.