Cómo usar los ajustes de potencia de tu microondas puede mejorar el sabor de la comida

No hay una manera más fácil de calentar las sobras que con un microondas, pero el problema es que los resultados no siempre son ideales. Todos hemos encontrado pechugas de pollo que, al ser calentadas, quedan más gomosas que la primera vez, o una sopa que está caliente en algunos puntos y fría en otros (o hirviendo si la dejas un poco de más).

Pero no siempre tiene que ser así. Aunque es tentador presionar un botón y dejar que tu microondas haga lo suyo, especialmente cuando estás muy ocupado, un paso extra puede marcar la diferencia entre un almuerzo sabroso y uno que preferirías tirar: ajustar los niveles de potencia de tu microondas.

“Piensa en ajustar tu nivel de potencia de manera similar a ajustar el calor en tu estufa u horno”, dice Steph Chen, fundador de Anyday, una compañía que fabrica utensilios de cocina diseñados específicamente para mejorar la experiencia de cocción en el microondas. "No cocinarías todo bajo el asador o a fuego alto en tu estufa, y lo mismo ocurre con el microondas.”

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Entonces, ¿qué hacen los ajustes de potencia del microondas? Esa es la pregunta importante. A diferencia de un horno real, un microondas no se calienta. En cambio, se emiten microondas electromagnéticas a través de un tubo, se reflejan en las paredes interiores y se dirigen a tu comida, donde se unen a moléculas de azúcar, grasa y agua, haciendo que vibren y, a su vez, calienten tu comida.

Estas ondas se unen primero a la capa exterior de un ingrediente o plato, y luego viajan lentamente al resto de la comida mientras funciona el microondas. Eso explica por qué podrías terminar con algo caliente por fuera y frío por dentro.

Los ajustes de potencia de un microondas controlan exactamente cuántas (y cuándo) ondas electromagnéticas se liberan en tu comida. Los ajustes más altos producen un flujo casi continuo de ondas para cocinar la comida tan rápido y poderosamente como sea posible, mientras que los ajustes más bajos entregan menos (y en ráfagas ocasionales) para dar tiempo al calor a dispersarse en la comida y limitar el sobrecalentamiento.

Si has ignorado los ajustes de potencia y simplemente te metiste directamente a poner un número—digamos, presionas "un minuto"—tu máquina probablemente ha defaultado a calentar a la potencia más alta. Este será el camino más rápido para calentar tu comida, pero no necesariamente el mejor para todos los tipos.

En general, los ajustes de potencia más bajos permiten que la comida se caliente de manera más uniforme, reduciendo así el riesgo de puntos calientes o centros fríos y produciendo un producto final más logrado. Seguro, probablemente necesitarás calentar tu comida por un poco más de tiempo para llegar allí, pero no es una gran pérdida porque la cocción en el microondas sigue siendo más rápida que otros métodos.

A pesar de parecer sencillo, los microondas no están estandarizados, por lo que encontrar los ajustes de potencia de tu máquina puede ser confuso. “En nuestra cocina de pruebas, tenemos casi 40 microondas, y parece que cada uno tiene su propia forma de cambiar los niveles de potencia”, añade.

Una revisión del manual del usuario es la forma más segura de averiguar cómo funciona tu microondas, pero aún no todo está perdido incluso si tu manual está perdido. “Comienza buscando un botón de 'Nivel de Potencia' o 'Potencia de Cocción' en el panel frontal del microondas”, explica Chen. Si presionar este botón muestra un símbolo de PL o 100% en tu pantalla, generalmente puedes hacer ajustes a partir de ahí. “Algunos microondas permiten que presiones el botón repetidamente para bajar el nivel, mientras que otros requieren que ingreses un número específico usando el teclado.”

Esto es lo que debes usar y cuándo: la buena noticia es que existen algunas reglas básicas a seguir para los tipos más comunes de ingredientes o comidas que calentarías en un microondas, según Yeung y Chen.

• Usa ajustes más altos (90–100%, o niveles 9 o 10) para alimentos que contienen más contenido de humedad—como sopas, carnes molidas, verduras—y ajustes más bajos (50–60%, o niveles 5 o 6) para alimentos que se secan fácilmente o se vuelven duros con el calor, como el queso, los huevos y cortes de carne sólidos, dice Yeung. Luego, los niveles realmente bajos pueden reservarse para cosas como ablandar mantequilla o descongelar frutas sin cocerlas accidentalmente.

Y ¿qué pasa con los ajustes que están nombrados según diferentes alimentos, como palomitas de maíz y pescado? Estos estiman automáticamente el tiempo de cocción necesario y el nivel de potencia basado en el peso, pero no son una ciencia exacta. Cuando tengas dudas, dice Chen, siempre será mejor ajustar manualmente tus niveles de potencia y tiempos de cocción que confiar en estos atajos.

Esta lista de Maytag es una buena referencia para mantener a mano, y Chen coincide en que estos niveles deberían ser más o menos los mismos sin importar la marca y modelo exactos de tu microondas.

• Nivel de potencia 1: descongelar frutas
• Nivel de potencia 2: ablandar mantequilla o helado
• Nivel de potencia 3: cocinar arroz blanco y marrón desde cero, descongelar alimentos congelados como aves
• Nivel de potencia 4: cocinar cerdo, derretir chocolate, calentar productos horneados
• Nivel de potencia 5: cocinar pollo
• Nivel de potencia 6: cocinar alimentos con queso, huevo, o comidas de una sola porción como un burrito que no se pueden remover
• Nivel de potencia 7: cocinar granos enteros como quinoa o verduras de raíz (remolachas, papas)
• Nivel de potencia 8: cocinar comidas congeladas, casseroles enteras
• Nivel de potencia 9: cocinar sopas cremosas y carne molida
• Nivel de potencia 10: recalentar pasta, arroz cocido, sopas y guisos a base de agua, bebidas calientes, verduras frescas y congeladas, camarones

Una cosa rápida. Estas recomendaciones tienen en mente los 1,000 vatios, que es generalmente estándar para microondas. Pero algunos tienen mucho menos, y otros un poco más. Si tu máquina tiene menos de 1,000, es posible que debas aumentar el nivel en uno o dos para acomodar su menor potencia.

Si no tienes el manual del propietario, no todo está perdido—puedes seguir este consejo rápido para estimar el tuyo: Calienta agua y observa cuánto tiempo tarda en hervir. Si burbujea en dos minutos o menos, tienes 1,000 vatios o más. Pero si todavía estás esperando después de tres a cuatro minutos, probablemente esté entre 300 y 700 vatios y tal vez debas ajustar esa lista para obtener la potencia correcta para calentar tu comida de manera eficiente.

Te impresionarás de cuánto simplemente jugar con los ajustes de potencia mejora tu comida en el microondas, pero hay un par de formas más de asegurarte resultados consistentemente deliciosos. Eso incluye revolver o girar periódicamente lo que estás cocinando—como una sopa o un bistec—y cubrir ciertos alimentos, como granos sobrantes, con un plato o una toalla de papel húmeda para proteger la humedad. Aprenderás qué hacer y cuándo a través de prueba y error, así que cuanto más cocines con tu microondas, mejor será tu comida. "Vale la pena tomarse el tiempo para conocer tu microondas”.