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Diferentes tipos de brotes de acné (y las mejores formas de tratarlos)

El acné puede ser lo único que se interponga entre usted y un cutis limpio, si tan sólo pudiera deshacerse de esos bultos y protuberancias de una vez por todas. Aunque te resulte frustrante lidiar con los granos, no estás solo en tu lucha: Según un estudio de 2012 publicado en la revista British Journal of Dermatology, el acné es una de las afecciones cutáneas más comunes, y la mayoría de las personas de entre 12 y 24 años tienen algún brote. Los adultos mayores también pueden tener acné, ya que el 43% de los treintañeros siguen sufriendo brotes mucho después de haber dejado atrás sus días de tratar los granos en el instituto.

Aunque casi todo el mundo tiene acné en un momento u otro, no hay que dejarlo de lado. Saltarse el tratamiento puede llevar a peores brotes, cicatrices y baja autoestima, según la American Academy of Dermatology Association.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los tratamientos son iguales. "Aunque la mayoría de las personas propensas al acné se beneficiarán de los tratamientos de venta libre, como el peróxido de benzoilo o los limpiadores y retinoides con ácido salicílico, el tipo y la gravedad del acné pueden influir en la conveniencia de incluir otras opciones de tratamiento en tu régimen", explica a Self la doctora Marisa Garshick, profesora clínica adjunta de dermatología en el Centro Médico Presbiteriano Cornell-Nueva York. A continuación te explicamos cómo identificar esos molestos granos y cuál es el mejor tratamiento para cada uno de ellos.

Puntos blancos Diferentes tipos de brotes de acné (y las mejores formas de tratarlos)

Un punto blanco tiene el mismo aspecto que su nombre: Se trata de un grano elevado en la piel con una cabeza blanca (o a veces amarilla), cubierta por una capa de piel y grasa. Según Healthline, estos granos se conocen como comedones cerrados porque el poro se cierra después de obstruirse, lo que los hace más difíciles de tratar que los poros abiertos.

Para evitar que se formen estos molestos granitos, primero hay que conocer sus causas. Cleveland Clinic explica que el exceso de sebo (la grasa natural que produce la piel), las bacterias y la acumulación de queratina (la proteína de la piel y el pelo) pueden desencadenar la aparición de puntos blancos. Investigar cualquier cambio en tu estilo de vida o en tus hábitos de higiene podría apuntar a la causa de estos problemas. Los productos de venta libre para el cuidado de la piel también pueden tratar los puntos blancos. Busca limpiadores y pomadas que contengan ácido salicílico, ácido azelaico, peróxido de benzoilo o retinoides. Si los remedios de venta sin receta no te ayudan, acude a un médico o dermatólogo para que te dé una solución más fuerte.

Dado que los puntos blancos se forman justo debajo de la superficie de la piel, pueden ser uno de los tipos de acné más tentadores. Pero, ¿debería hacerlo? Como dijo a Insider el dermatólogo Dr. Joshua Zeichner, extraer el acné no siempre es malo e incluso puede ser necesario cuando los granos no desaparecen. Sin embargo, sólo un dermatólogo o un especialista en tratamientos faciales debe extraer los puntos blancos.

Puntos negros Diferentes tipos de brotes de acné (y las mejores formas de tratarlos)

Los puntos negros se parecen a los puntos blancos en que ambos son tipos de acné no inflamatorio. Sin embargo, en el caso de los puntos negros, la parte superior del poro permanece abierta, a diferencia de los puntos blancos cerrados. Por eso, en lugar de tener un aspecto blanco o amarillo, se distinguen por un característico punto negro en la piel. "Los puntos negros no son más que una mezcla oxidada de grasa y células muertas de la piel que se asientan en los poros, y la exposición al aire es lo que hace que se oxiden y se vuelvan negros", explica a Allure la Dra. Rachel Nazarian, dermatóloga titulada del Schweiger Dermatology Group de Nueva York.

Los puntos negros tienen muchas de las mismas causas que los puntos blancos y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo donde haya glándulas sebáceas y folículos pilosos, según Cleveland Clinic. Los lugares más comunes donde se forma este tipo de acné son la nariz, las mejillas, la barbilla, el cuello, la espalda y el pecho.

Si has notado estas manchas oscuras en tu piel, tu primera línea de defensa debería ser el ácido salicílico, según Healthline. Este ingrediente puede ser un poco duro al principio, así que incorpóralo a tu régimen de cuidado de la piel utilizando un limpiador salicílico una vez al día. Después, auméntalo a dos veces al día. Además de tratar los puntos negros existentes, el ácido salicílico también exfolia la piel para evitar que se formen nuevos. Si no observas ninguna mejoría al cabo de unas semanas, visita a tu dermatólogo.

Pápulas

Si sus brotes de acné consisten en pequeñas protuberancias rojas, es probable que se trate de pápulas. Estas manchas pueden ser molestas, pero aún así se consideran sólo una forma leve de acné, según Medical News Today. Las pápulas son manchas elevadas sin una cabeza clara u oscura; en su lugar, la mancha y la piel circundante tienen tonos rosados, rojos o morados. Estas manchas pueden resultar sensibles al tacto, pero no deberían causar muchas molestias. Si notas dolor intenso o hinchazón, es posible que tengas un nódulo en lugar de una pápula, según Healthline. El acné nodular tiene raíces profundas en la piel y requiere tratamiento dermatológico.

Las pápulas pueden estar causadas por bacterias, sebo, cambios hormonales y determinados factores del estilo de vida (como el estrés y el consumo de una dieta inadecuada). Suelen persistir unos días antes de convertirse en pústulas. Para cualquiera de los dos tipos de protuberancias, lo mejor es evitar hurgarse la piel para evitar irritaciones o cicatrices.

Para controlar los brotes de acné papular, la American Academy of Dermatology Association sugiere lavarse dos veces al día con un limpiador a base de peróxido de benzoilo o ácido salicílico. Si observas varios granos o manchas que no desaparecen, acude al médico, que puede recetarte medicamentos tópicos, antibióticos o un medicamento para equilibrar las hormonas, como píldoras anticonceptivas o espironolactona.

Pústulas Diferentes tipos de brotes de acné (y las mejores formas de tratarlos)

Las pústulas son manchas de acné inflamadas con un centro blanco o amarillo. Aunque pueden parecerse mucho a los puntos blancos, no son lo mismo. Medical News Today explica que las pústulas se forman de forma diferente a los puntos blancos y tienden a ser de mayor tamaño. Sin embargo, al igual que los puntos blancos y otros tipos de acné, las pústulas contienen una combinación de grasa, bacterias y células cutáneas muertas.

Al tratar el acné pustuloso, es importante asegurarse de que se trata realmente de acné. Las pústulas también pueden deberse a reacciones alérgicas, infecciones y picaduras de insectos, señala Healthline. Sea cual sea la causa, nunca revientes las pústulas, ya que podrías empeorarlas.

Si estás seguro de que el grano está relacionado con el acné, prueba a utilizar productos para el cuidado de la piel con peróxido de benzoilo o ácido salicílico para combatir las bacterias causantes del acné y eliminar las células muertas de la piel. Los parches para granos ayudan a controlar estos granitos llenos de pus. "Los parches para espinillas absorben la secreción de la espinilla y cubren la herida para evitar que se produzcan más traumatismos en la zona, como el hurgar en ella", explica la Dra. Amy Kassouf, dermatóloga, a Cleveland Clinic. "Funcionan mejor en pústulas, pápulas y quistes abiertos, que drenan y están cicatrizando". Consulta a tu dermatólogo si estas soluciones no mantienen las pústulas a raya.

Nódulos y quistes Diferentes tipos de brotes de acné (y las mejores formas de tratarlos)

El acné nodular y quístico son los tipos más graves de brotes y se forman cuando los poros se obstruyen en lo más profundo de la piel. Los nódulos se producen cuando el poro obstruido se infecta, creando una protuberancia dura e inflamada. Los quistes son similares, aunque más profundos que los nódulos, lo que los convierte en el tipo de acné más grave y dañino.

Las manchas nodulares y quísticas pueden tener muchas de las mismas causas que otros tipos de acné y son el resultado del sebo, las bacterias y las células muertas de la piel que quedan atrapadas en los poros. Sin embargo, estas manchas suelen requerir mucho más que un nuevo lavado de cara para su tratamiento. "Estas protuberancias suelen aparecer cuando hay un desequilibrio hormonal o durante periodos de estrés, cuando el cuerpo responde produciendo más cortisol", explica a Self la doctora Dendy Engelman, cirujana dermatóloga certificada del centro Medical Dermatology and Cosmetic Surgery de Nueva York. "Ambas hormonas sobreestimulan las glándulas sebáceas sebáceas, haciendo que tu cuerpo produzca más grasa que se atasca en los poros, atrapando así las bacterias".

Además de practicar el autocuidado para reducir tus niveles de estrés, es probable que necesites tratamiento médico para prevenir y eliminar nódulos y quistes. Si el médico determina que las hormonas son las culpables, puede sugerirte que tomes la píldora. La isotretinoína, los antibióticos y las inyecciones de esteroides son otras opciones habituales para tratar estos bultos graves.

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