Dua Lipa y Seth Meyers se hicieron tatuajes a juego ante el público en directo
Cuando piensas en el tipo de personas que se hacen tatuajes a juego, probablemente (y comprensiblemente) pienses en mejores amigos o parejas, personas que quieren hacer una marca permanente que represente su relación especial y cree un vínculo tácito pero eterno. Selena Gomez y Nicola Peltz lo han hecho, al igual que Megan Fox y Machine Gun Kelly, lo cual tiene mucho sentido. No es tan probable que se tatúen juntos para siempre: una estrella del pop y un presentador de un programa nocturno de entrevistas que hace poco se convirtieron en improbables compañeros de juerga. Y sin embargo, aquí estamos, siendo testigos de cómo Dua Lipa y Seth Meyers se tatúan a juego, y nada menos que delante de un público en directo.
Lipa fue invitada al programa Late Night With Seth Meyers por segunda vez en menos de un mes. En diciembre, ella y Meyers fueron a un bar para un día absolutamente ridículo de juegos de beber, pero esta vez, ella apareció en el estudio, donde la ridiculez continuó. Y por ridículo me refiero a que convirtieron una Barbie Dream House en un trineo de chupitos. Y aunque el sistema de entrega era poco práctico, los chupitos en sí sirvieron a Meyers para un propósito práctico: animarse a hacerse su primer tatuaje. Pero no hasta después de que Lipa se hiciera el mismo tatuaje primero.
"Muy bien, vamos a hacernos tatuajes a juego. Sí, pero yo nunca me he hecho un tatuaje. Así que vamos a hacernos un punto solitario", dijo Meyers, pero esa idea fue anulada inmediatamente por Lipa, que le convenció para que se hiciera una pequeña estrella en su lugar.
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Lipa fue una campeona mientras se hacía el último de sus más de 20 tatuajes, debatiendo si juzgaría o no a un chico si tuviera un tatuaje de Snoopy. (Para que conste, es más probable que tenga problemas con el tatuaje del nombre de un ex que con el del famoso perro de dibujos animados). Y al cabo de lo que parecieron segundos, el tatuador había terminado la adorable estrellita negra de su tobillo.
Luego llegó el turno de Seth, que apoyó la pierna en una mesa para exponer la pantorrilla. "Oh, esto no está tan mal", dijo un poco prematuramente. "Oh, eso es sólo el marcador". Pero incluso mientras le pinchaban, se dio cuenta de que no era demasiado doloroso. "Es muy gracioso haber aguantado tanto tiempo en mi vida sin hacerme un tatuaje", añadió. ("Este tiempo" son 50 años). "De verdad que tengo que volver a saludarte, amigo".
Y con eso, Lipa y Meyers chasquearon sus respectivas botella y vaso de chupito - un brindis por lo que es definitivamente la amistad tatuaje-oficial más inesperada de la década de 2020.
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