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El bebé más triste del mundo

WARREN NO PUEDE SONREIR

El bebé más triste del mundo es Warren Armstrong, un niño que padece una extraña enfermedad.

Cuando nació Warren Armstrong se le diagnosticó Síndrome Moebious, una enfermedad que le provoca que su cara no pueda moverse de la misma manera en la que lo hacen los otros rostros, y todo porque esta enfermedad afecta a los nervios craneales.

Warren es el bebé más triste del mundo porque jamás ha sonreído, le resulta imposible mandarle esa información los nervios de su cerebro a su boca a pesar de que este esté contento y algo le haga gracia. Su madre dice que esta enferemedad además le ha provocado algunas deformidades en su pequeño cuerpo, como en las manos, de las que tendrá que ser operado cuando tenga más edad. 

Ante la inexpresividad de Warren, su madre ha ido aprendiendo a saber cómo está su hijo, si está contento o algo le disgusta, y todo gracias a la forma en la que este la mira, así es como ella logra comunicarse con el pequeño que ya ha sido apodado "el Bebé más Triste del Mundo".

 

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