El escándalo de Primark
Una clienta de Primark encuentra un grito de auxilio cosido a un vestido
Rebecca Gallagher se quedó de piedra cuando, tras comprar un vestido de £10 en Primark, descubrió una etiqueta en la que se podía leer "obligado a trabajar horarios agotadores".
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La joven de 25 años lo entendió como una clara llamada de socorro y se puso en contacto con la empresa, que tras hacerla esperar 15 minutos al teléfono, acabó colgándole.
Un portavoz de Primark ha respondido al revuelo diciendo que le gustaría recibir el vestido para poder investigar de cerca el suceso, pero que nunca antes había pasado algo así.
Este hecho ha contribuido a ensuciar la imagen de la marca de ropa 'low cost', tras el incidente en la factoría Bangladesí de Rana Plaza donde el pasado año más de 1.000 trabajadores murieron en un incendio mientras trabajaban en condiciones precarias.
¿Pensáis que merece la pena pagar este precio por la ropa barata?
