El Secreto Para Lograr Un Orgás Extra Intenso Es Realmente Negarlo
Piénsalo de esta manera: Tu pareja está penetrándote y tocando todos los puntos correctos. Estás a segundos de alcanzar el clímax cuando, de repente... se detienen, dejándote con ganas de más. Eso no es un accidente, eso es la negación del orgasmo.
Esta práctica implica “llevar a ti mismo o a tu pareja al punto de orgasmo y luego retroceder antes de que lleguen a culminar”, dice Stefani Goerlich, LCSW, CST, una terapeuta sexual certificada y experta en kink. La negación del orgasmo también incorpora una especie de intercambio de poder que es común en el juego dominante/sumiso (D/s), una dinámica de poder acordada de manera mutua y consensual en BDSM. Puede ser utilizada por una pareja dominante como una especie de castigo o para provocar a la pareja sumisa durante una escena, añade Gloria Brame, PhD, una terapeuta sexual certificada y sexóloga.
No obstante, el objetivo de la negación del orgasmo es el mismo: aumentar la intimidad y el deseo. “La idea es que cuanto más tensión sexual se acumule, mayor será el orgasmo final”, dice Brame. Eso puede sonar similar a la técnica de edging, y aunque ambos tipos de juego de poder tienen mucho en común, difieren en una manera importante.
Esto es lo que pasa cuando te lavas el pelo con Coca-Cola El secreto para conseguir un cabello grande y con volumenNegación del Orgasmo vs. Edging
Con el edging, típicamente no hay noción de que no se permita alcanzar el clímax, dice Carol Queen, PhD, sexóloga y educadora. Simplemente estás esperando un poco más para alcanzar el gran O para alargar esa experiencia. Sin embargo, en la negación del orgasmo, la falta de permiso para culminar es una parte distintiva de la dinámica de poder. Mientras que una experiencia aislada de edging casi siempre termina en un orgasmo, dice Brame, el compañero dominante puede no permitir que la pareja sumisa llegue al orgasmo durante 24 horas, tres días o incluso una semana.
Este contexto también impacta cómo responde tu cuerpo: Aunque todas tus zonas erógenas pueden estar en el borde con el edging, durante la negación del orgasmo “estás preparando el cuerpo para no culminar”, dice Brame.
Cómo La Negación del Orgasmo Aumenta el PlacerHay muchas formas en las que la negación del orgasmo puede intensificar una experiencia sexual, o incluso el (potencial) orgasmo en sí. Aquí hay algunas razones por las que esta herramienta de juego de poder vale la pena probar:
1. Puede acumular tensión sexual.Piense en la última vez que tu juguete murió justo cuando estabas a punto de alcanzar el gran O y en cómo te quedaste frustrado y excitado. Eso es el nivel de anticipación sexual que puede generar la negación del orgasmo. Cuando estás a punto de alcanzar el clímax y luego no lo haces, el deseo por el sexo se intensifica, dice Brame. “Al excitar a tu pareja y luego no proporcionar ese alivio, haces que anhelen aún más que la primera vez”, explica.
2. Hace que el sexo dure más.La técnica de la negación del orgasmo realmente se origina en la sexualidad tántrica—una de las enseñanzas más grandes del tantra es “cómo extender tu pasión y mantener el fuego encendido por más tiempo”, dice Brame.
3. Puede intensificar tus orgasmos.“Hay una razón fisiológica por la que tomarse más tiempo para el orgasmo es una buena idea en términos de la fuerza del orgasmo”, dice Queen. Si piensas en el gran O como una acumulación seguida de una liberación, entonces hacer que esa acumulación dure más puede hacer que esa liberación sea aún mayor.
Las Diferentes Formas De Negación del OrgasmoLa negación del orgasmo no solo describe retirarse en el último segundo durante la penetración vaginal, la estimulación manual o incluso el sexo oral—aunque todas son excelentes opciones. Puedes practicar la negación del orgasmo en solitario e incluso intensificar la experiencia mediante la incorporación de ciertos gadgets.
1. TeasingEl teasing durante el juego en pareja es quizás el punto de entrada más simple a la negación del orgasmo. Involucra a una pareja llevando a la otra al punto de orgasmo con su boca u otra parte del cuerpo y luego retirándose justo cuando están a punto de culminar.
2. Juego en solitarioSí, puedes (y debes) negarte un orgasmo durante la masturbación. Aquí está la esencia: Date placer con tus manos o un vibrador y, justo cuando estés a punto de llegar al clímax, retira tus manos o el juguete de tu cuerpo.
3. Asistente de dispositivoEn algunos casos, tú o tu pareja podrían querer incluir un dispositivo de castidad, como un cock cage, que puede aumentar la intensidad del juego, especialmente si se está negando un orgasmo durante un periodo de tiempo más largo.
Cómo Practicar La Negación del Orgasmo¿Curioso por intentar la negación del orgasmo tú mismo, pero sin saber por dónde empezar? Aquí hay algunos pasos para introducir este kink en el dormitorio:
1. Tener una conversación exploratoria.Idealmene, esta conversación debería suceder cuando no estés en la cama y con la ropa puesta.
2. Educarse sobre las dinámicas D/s.Mientras que la práctica de la negación del orgasmo no es exclusiva para relaciones y escenas D/s, vale la pena familiarizarse con BDSM y esos roles.
3. Negociar límites.Antes de involucrarse en cualquier tipo de kink o juego de poder, siempre quiere negociar límites.
4. Comenzar despacio.Es siempre mejor probar las aguas en lugar de sumergirse de cabeza; por ello, con la negación del orgasmo, “experimenta por períodos cortos de tiempo—20 a 30 minutos—antes de terminar con el clímax.”
5. Aprovechar los tiempos naturales de separación.“Si uno de ustedes tiene un viaje de negocios o un fin de semana con amigos, hagan un compromiso de no masturbarse ni alcanzar el clímax durante el tiempo que estén separados.”
Después del Cuidado Posterior a la Negación del OrgasmoDespués de haber negado con éxito un orgasmo, es hora de un cuidado posterior, especialmente si estás experimentando con el juego de poder dominante/sumiso. Involucrarse en cuidados posteriores puede también mitigar el impacto de “sub drop”, que son los bajos físicos y emocionales que un sumiso podría experimentar después de un intenso juego BDSM.
